Durante los meses de verano, las altas temperaturas y la escasez de lluvias han provocado una sequedad extrema en la vegetación, lo que aumenta significativamente el riesgo de incendios forestales.

Ante esta situación, es fundamental que todos nosotros extrememos las precauciones al realizar actividades al aire libre, especialmente en zonas de montaña. La prevención de incendios es una tarea que nos incumbe a todos.

A lo largo de todo el año, cada uno de nosotros puede contribuir a la prevención de incendios forestales.

Es importante recordar que muchas actividades que se llevan a cabo en áreas boscosas y sus alrededores requieren una autorización previa, como la quema de residuos agrícolas, el uso de fuegos artificiales y voladores, la construcción de carboneras, acampadas o campamentos, entre otras.

Estas autorizaciones vienen acompañadas de una serie de recomendaciones y condiciones que deben seguirse. Además, es posible contar con el asesoramiento y colaboración del operativo BRIFOR.

No debemos olvidar algunas prohibiciones para los usuarios de estas áreas naturales y sus instalaciones. Está terminantemente prohibido arrojar o dejar residuos en el entorno, debiendo llevarlos hasta el contenedor más cercano. En cuanto a las acampadas, solo deben realizarse en los lugares designados y con la debida autorización.

Si se enciende fuego, debe hacerse únicamente en las zonas habilitadas, provistas de fogones, y respetando las épocas autorizadas. Es fundamental asegurarse de que el fuego queda completamente apagado antes de abandonar el lugar. Además, está prohibido arrojar colillas de cigarrillos o fósforos encendidos al suelo, ya sea sobre la vegetación o desde vehículos.

Si vivimos cerca de zonas montañosas, especialmente en áreas de alto riesgo, es necesario seguir una serie de pautas para garantizar nuestra seguridad y la de nuestro entorno. Debemos respetar las épocas y períodos de prohibición de quemas, fuegos artificiales y voladores, actividades forestales, colmenas, carboneras, etc.

Asimismo, es importante solicitar los permisos correspondientes para realizar actividades como la quema de residuos o el uso de fuegos artificiales. En días de alto riesgo, debemos tener precaución al utilizar herramientas cerca de la vegetación, ya que pueden ser altamente peligrosas.

Es recomendable limpiar aproximadamente 15 metros alrededor de la casa y otras construcciones, evitando acumular restos vegetales en los alrededores. Es imprescindible contar con al menos 25 metros de manguera en buen estado. Además, es importante mantener los tejados y canalones libres de ramas y hojas, y podar las ramas que se encuentren sobre ellos.

También se recomienda cortar las ramas bajas de los árboles cercanos a las viviendas y limpiar la pinocha. En el caso de usar barbacoas, se debe colocar el combustible y la leña lejos de la casa y de la vegetación. Es aconsejable evitar el uso de enredaderas y optar por plantas poco inflamables adaptadas al entorno.

Mantener despejadas las vías de salida de la zona es crucial para una evacuación segura en caso de incendio.

Recomendaciones y advertencias ante un incendio

En caso de un incendio forestal, la vida es lo primero; colabore con quien coordine la emergencia. Nunca suba al monte a colaborar en las labores de extinción. Estas deben dejarse para los especialistas y profesionales. Si quiere colaborar, póngase en contacto con su Ayuntamiento, que le indicará otras labores de apoyo a realizar.

Recuerde que cuando se produce un incendio, se impide el acceso a la zona por razones de seguridad, para evitar el colapso de las carreteras y para facilitar el acceso a los equipos de extinción. Si su casa está cerca del incendio, evacue tan pronto lo indiquen los Cuerpos de Seguridad. Hágalo de forma ordenada y con calma.