El Cabildo de Tenerife y el Ejército de Tierra han puesto en marcha hoy la segunda edición de la Operación Prometeo, un dispositivo conjunto de vigilancia forestal que durante los próximos tres meses contará con el despliegue de 920 patrullas, 2.300 efectivos militares y la incorporación de dos de los seis helicópteros con visión nocturna del Batallón de Helicópteros de Maniobra VI (BHELMA VI), con base en Los Rodeos.
La presentación oficial se celebró este martes 1 en la sede del BHELMA VI, ubicada en el Acuartelamiento de Los Rodeos, y contó con la presencia de una destacada representación institucional y militar.
La Operación Prometeo forma parte del mayor operativo de prevención y extinción movilizado en la historia del Cabildo, que reúne a más de 1.000 efectivos entre personal técnico, cuerpos de seguridad y brigadas forestales, a los que se suman las unidades del Ejército de Tierra.
Esta segunda edición se deriva del convenio firmado en marzo en Madrid entre la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, y refleja el compromiso conjunto para reforzar la vigilancia y protección del medio natural durante los meses más críticos del verano.
Durante su intervención, la presidenta del Cabildo destacó que “la prevención es nuestra mayor aliada. Por eso hemos apostado por esta alianza sólida con el Ejército, que nos permite estar presentes, anticiparnos y proteger uno de los bienes más valiosos que tenemos: nuestros montes”.
Rosa Dávila agradeció al Ministerio de Defensa su colaboración y subrayó que “cuando hay presencia, disminuyen los incendios. Este operativo salva vidas, cuida nuestro medio ambiente y da tranquilidad a la ciudadanía”.
El teniente general Julio Salom Herrera señaló que “esta misión demuestra la implicación del Ejército con las necesidades reales de la sociedad. No solo somos garantes de la seguridad nacional, también estamos al servicio del ciudadano, de la naturaleza y del entorno”. Añadió que “una presencia activa y coordinada tiene un gran efecto preventivo, y es una muestra del compromiso con Tenerife y con Canarias”.
Estructura del dispositivo y despliegue militar
El coronel Cherino, responsable de presentar los aspectos técnicos del operativo, detalló que cada día estará compuesto por 10 patrullas militares, cada una integrada por dos efectivos y un vehículo, junto con un equipo de seguimiento y control que incluye mandos, personal logístico y enlaces con los cuerpos civiles.
Cherino resaltó también que “el año pasado esta operación permitió recorrer unos 190.000 kilómetros, lo que equivale a dar la vuelta al mundo en cuatro ocasiones. Se invirtieron más de 25.000 horas de trabajo y se logró reducir el número de conatos respecto al año anterior, lo que demuestra que esta estrategia funciona y da resultados”.
Helicópteros con visión nocturna
Los helicópteros del Ejército incorporados al operativo cuentan con sistemas de visión nocturna, lo que posibilita realizar vuelos tácticos en condiciones de baja o nula visibilidad. Aunque no estarán activos las 24 horas, sí podrán ser movilizados en situaciones de emergencia o para vigilancia preventiva, sobre todo en zonas de difícil acceso.
“Estas aeronaves representan una mejora sustancial de las capacidades operativas, no solo por su alcance y agilidad, sino también por su contribución a la seguridad del personal desplegado y al seguimiento aéreo del territorio”, afirmó el coronel Cherino.
Además, la utilización de estas aeronaves posibilita la transmisión en tiempo real de datos a través de sensores y cámaras térmicas, lo que mejora la coordinación con las unidades terrestres.
Para la presidenta del Cabildo, “esta sinergia aire-tierra constituye un salto cualitativo en la estrategia insular de prevención y respuesta frente a los incendios”.
Vigilancia prioritaria en zonas de interfaz urbano-forestal
El despliegue de las patrullas militares en tierra se enfocará en las zonas donde confluyen espacios urbanos y forestales, debido a que la cercanía entre áreas naturales y poblaciones aumenta el riesgo. Estos sectores han sido previamente señalados por los técnicos del Cabildo como prioritarios, dada su vulnerabilidad y alto nivel de peligro.
Las patrullas mantendrán una presencia constante, colaborando en la detección temprana de incendios incipientes, la comprobación de alertas, la notificación a los servicios de emergencia y la realización de tareas informativas dirigidas a la comunidad.
“Esta estrategia no solo mejora la capacidad de intervención inmediata, sino que también ejerce un efecto disuasorio frente a conductas negligentes o intencionadas”, destacó el teniente general del Mando de Canarias.
Coordinación institucional y red de respuesta insular
El operativo está supervisado por el Mando Operativo Terrestre y actúa coordinadamente con los servicios de emergencia insulares.
Durante los tres meses que dura la campaña, colaborará de forma estrecha con la BRIFOR, el Consorcio de Bomberos de Tenerife, Protección Civil, Guardia Civil, Policía Canaria, policías locales y el personal del Parque Nacional del Teide, creando así una red conjunta de vigilancia y actuación en el territorio.