En las instalaciones de Loro Parque ha tenido lugar un nuevo éxito reproductivo con el nacimiento de dos crías de Lemur Anillado. Esta especie se encuentra catalogada como “en peligro” por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), lo que resalta la importancia de cada cría en la preservación de la especie. Las crías conviven con sus familias en el hábitat de Loro Parque, mostrando a los visitantes las estrechas relaciones familiares y el cuidado materno.

La conservación de los lémures es fundamental para evitar su extinción, y mantener ejemplares bajo cuidado humano en parques como Loro Parque contribuye a esta causa. El zoológico trabaja con una premisa científica, de conservación y conocimiento de las especies, lo que lo convierte en un centro de preservación de la biodiversidad.

Loro Parque se enfoca en la protección y recuperación de la biodiversidad a nivel mundial. Este enfoque tiene un impacto significativo al proporcionar conocimiento profundo sobre las especies y crear un banco genético que puede ser utilizado para repoblar hábitats originales en el futuro.

Desde la llegada de la primera pareja en 2017, estas dos crías de Lemur Anillado son las quinta y sexta en nacer en el hábitat de los lémures en Loro Parque. El bienestar animal es una prioridad en el zoológico, lo que ha contribuido al éxito reproductivo y al desarrollo adecuado de las crías.

Actualmente, la población de lémures en la naturaleza es muy reducida, con apenas 2500 ejemplares. Estos primates tienen características únicas debido a su aislamiento evolutivo y su historia ancestral. Su naturaleza sociable y su forma de criar a las crías favorecen su bienestar y contribuyen a su conservación.

La belleza y ternura de los lémures, con sus grandes ojos redondos, manos prensiles, pelaje suave y larga cola, los convierten en animales admirados por los visitantes de Loro Parque. Cada nacimiento es un paso importante hacia la preservación de esta especie en peligro de extinción.