El incremento significativo en los sistemas de almacenamiento de la empresa mixta Teidagua, una entidad del Ayuntamiento de La Laguna, ha sido registrado en los últimos días debido a las recientes lluvias. Los depósitos han experimentado un aumento del 63,26% al 72,35% en su volumen.
El Concejal de Aguas de La Laguna, Ángel Chinea, resaltó que “las últimas lluvias han provocado que el consumo diario de la población del municipio haya pasado de 30.000 a 28.800 metros cúbicos diarios, generando un superávit cercano a los 1.200 m3 por día”. Según él, “Esta circunstancia nos ha permitido acumular recursos hídricos importantes de cara a afrontar con menos dificultad los meses más complicados del año”.
Félix Armas, el gerente de Teidagua, también señaló que la disminución en el consumo se debe principalmente al riego natural que las lluvias proporcionan a las explotaciones agrícolas y las zonas ajardinadas, al regreso de parte de la comunidad universitaria a sus hogares y a la población de La Laguna que puede adelantar sus vacaciones de Semana Santa. “Este clima y la bajada de temperaturas provoca también una diferencia importante en nuestros hábitos de consumo”, explicó el gerente.
A pesar de estas circunstancias excepcionales, el Ayuntamiento de La Laguna enfatiza la importancia de continuar implementando medidas de ahorro diarias que pueden contribuir significativamente a reducir la demanda de agua, considerando la sequía causada por la falta de lluvias en los últimos años.
Se pueden evitar más de 10.000 litros de agua al año con acciones simples como no dejar el grifo abierto durante el afeitado o la limpieza de los dientes. Otras sugerencias incluyen no regar en exceso las áreas verdes privadas y utilizar lavaderos automáticos para limpiar los coches.
Paralelamente, Teidagua continúa esforzándose para minimizar las pérdidas o fugas de agua en el sistema de almacenamiento, gracias a la reparación o reemplazo de las tuberías del municipio y al despliegue de las brigadas antifuga, que se dividen en dos unidades de trabajo distintas.
La primera unidad se centra en la detección temprana de fugas, gracias a un centro avanzado de monitoreo que recoge y analiza los valores de caudales mínimos nocturnos desde primera hora y observa posibles variaciones en este período. La segunda unidad, más enfocada en el trabajo de campo, utiliza un sistema avanzado que realiza correlaciones entre dos puntos predefinidos por la red para localizar, con cierto margen de error, la posible pérdida.
Además de estas acciones, las unidades nocturnas trabajan para cubrir aquellas áreas del municipio donde los ruidos externos y el tráfico durante el día dificultan la localización precisa de ciertas fugas con geófonos y otras herramientas tecnológicas.