La calle Rodríguez Moure, situada en el corazón histórico de La Laguna, ha sido reabierta por el Ayuntamiento tras la finalización de los trabajos de peatonalización en el tramo entre las calles San Agustín y Anchieta.
Aunque aún se están realizando algunas tareas menores de iluminación y cableado, la mayor parte de la intervención, que ha costado 261.665 euros, ya ha sido completada.
Esta obra se ha llevado a cabo siguiendo las directrices del Plan Especial de Protección para la pavimentación de calles mediante una plataforma única, un criterio que se ha aplicado en intervenciones similares en las calles Alcalde Alonso Suárez Melián y Juan de Vera.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y el concejal de Obras e Infraestructuras, Ángel Chinea, han valorado positivamente la intervención, “que gana un nuevo espacio para el protagonismo de la convivencia ciudadana, mejora la accesibilidad y la movilidad, favorece la actividad comercial y reduce la contaminación ambiental. El carácter peatonal de nuestro centro urbano se ha convertido en uno de los principales distintivos de La Laguna, enriquecido por nuestra condición de Ciudad Patrimonio de la Humanidad”.
La obra sigue el patrón de las últimas peatonalizaciones del centro de la ciudad, con la pavimentación del eje de la calle, de circulación restringida, con una franja central de basalto donde se alojan los desagües, y con franjas de adoquines del mismo material, de textura plana y antideslizante, a ambos lados del eje.
Además, se ha procedido a la instalación subterránea de todos los servicios que estaban en superficie, como la iluminación pública, la telefonía y la electricidad de baja tensión. También se han renovado las redes de aguas pluviales, saneamiento y suministro, y se ha añadido una nueva red de riego por goteo para las jardineras que se instalen en la calle y una red contra incendios, para reforzar la dotación en el centro de la ciudad de los medios adecuados para la extinción en caso de incendios.
La intervención ha coincidido con el reasfaltado del tramo de la calle abierto al tráfico desde Anchieta hasta la Avenida Universidad, donde además de mejorar el estado de la calzada se han realizado trabajos previos de accesibilidad, con el rebaje de los bordillos de las aceras y la mejora de los accesos a los pasos de peatones, y la reposición de desagües para garantizar la correcta canalización de las aguas pluviales.