El Jardín Botánico del Centro de Visitantes El Portillo, ubicado en el Parque Nacional del Teide, ha sido reabierto este lunes 24 por el Cabildo de Tenerife.
La reapertura se produce tras la finalización de los trabajos de rehabilitación necesarios debido a los daños causados por el incendio forestal de 2023.
En el acto de reapertura estuvieron presentes Rosa Dávila, presidenta del Cabildo; Blanca Pérez, consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias; e Ignacio Sabaté, director del Teleférico del Teide.
El jardín ha sido renombrado como ‘Jardín Botánico Wolfredo Wildpret’ en honor al biólogo y profesor de Botánica de la Universidad de La Laguna, quien también asistió al evento.
Rosa Dávila expresó que “de un día importante porque hemos recuperado la parte del Jardín Botánico que se vio afectada por el incendio del año pasado y además lo hacemos rindiendo homenaje a la figura de Wolfredo Wildpret. Es un honor que este espacio lleve el nombre de este embajador de nuestros paisajes y guardián de nuestra biodiversidad”.
Añadió que en el Jardín Botánico “se han cultivado más de 70.000 plantas propias de la zona que servirán para que el Parque Nacional del Teide recupere su esplendor” y que el objetivo es cultivar 138.000 plantas autóctonas hasta 2026.
Blanca Pérez destacó que “el Jardín Botánico de Wolfredo Wilpred es un auténtico tesoro que nos está permitiendo trabajar en la repoblación del Teide. Gracias al trabajo conjunto de Teleférico del Teide, Tenerife Renace y la Fundación Foresta podemos seguir impulsando esta labor, tras la recuperación de este importante espacio que acoge el vivero de plantas autóctonas”.
Ignacio Sabaté recordó a las miles de personas que el año pasado hicieron un esfuerzo titánico durante semanas por defender el medio natural de nuestra isla. “Esta inauguración también es un homenaje a ellos y a don Wolfredo, que no solamente es una eminencia a nivel internacional, sino que fue la persona que nos ha enseñado a miles de canarios a querer a la naturaleza, a querer a la botánica, a acercarnos y a conocerla”.
Wolfredo Wildpret agradeció el acto y recordó que “siendo presidente del Patronato del Parque Nacional del Teide luché para que este Jardín Botánico saliera adelante. Ahora lo veo como una realidad no histórica sino como una realidad presente, con futuro y con posibilidades. Veo que el camino es bueno y si encima de eso tengo aquí a las autoridades que tienen la responsabilidad de luchar por esta bendita isla, vamos por buen camino”.
Los trabajos de rehabilitación se han llevado a cabo dentro del proyecto Tenerife Renace, que está canalizando las ayudas de las entidades privadas que quieren colaborar en la restauración ambiental tras el incendio.
Los trabajos han sido dirigidos por el Cabildo y ejecutados por la Fundación Foresta, con financiación de Teleférico del Teide.
Se ha sustituido el vallado de protección afectado, se ha restaurado la zona del estanque y humedales, se ha impermeabilizado e incluido plantas para naturalizarlo. Además, se ha retirado todo el matorral quemado y algunos pinos quemados, que se han astillado posteriormente y reutilizados para la contención de suelo.
Ubicado cerca del Centro de Visitantes de El Portillo, el Jardín Botánico se extiende sobre cuatro hectáreas. Aquí, se han estado introduciendo especímenes cultivados en el vivero para integrarlos en la vegetación existente. Cada especie se etiqueta con su nombre común y científico, la familia botánica a la que pertenece, y un mapa que muestra su distribución geográfica en la isla y, si corresponde, en el archipiélago canario.
El Jardín Botánico de El Portillo es miembro de la Asociación Internacional de Jardines Botánicos. Además de ser un lugar para el disfrute y la contemplación del público, desempeña un papel crucial en la conservación y rescate de la flora del parque nacional.
El vivero cuenta con semilleros, invernadero, sombrajo, laboratorio y estación. Se han habilitado unos 1.200 metros de sendero para recorrer todo el jardín. Una parte significativa del recorrido ha sido adaptada para personas con movilidad reducida, permitiendo que gran parte del jardín sea accesible en silla de ruedas y con carritos de niños.
El vivero del Jardín Botánico de El Portillo, con una superficie de más de 40.000 metros cuadrados, es donde se lleva a cabo todo el ciclo de vida de la planta: desde la selección de semillas hasta el crecimiento en invernaderos y áreas de acondicionamiento climático, la plantación controlada y protegida, y finalmente, cuando la planta ha alcanzado el tamaño necesario para su supervivencia.
Los viveros de plantas endémicas son esenciales para la repoblación de áreas ya que ayudan a preservar la biodiversidad local y a restaurar ecosistemas específicos.
Al producir y plantar variedades endémicas, se fortalecen las poblaciones naturales, se protegen especies en peligro de extinción y se promueve la restauración de hábitats degradados, como los que quedaron en las zonas afectadas por el incendio forestal. Esto contribuye de manera significativa a la conservación del medio ambiente y al equilibrio ecológico.