El pleno de la administración granadillera aprobó este jueves (30) y, por unanimidad, la cesión de una parcela de 3.628,2 metros cuadrados al Cabildo Insular de Tenerife, ubicada en el polígono industrial, para la instalación del punto limpio en el municipio.
La alcaldesa, Jennifer Miranda, destacó que con esta propuesta “finalizamos un trabajo de año y medio, gracias al cual podremos contar, definitivamente, con esta infraestructura tan necesaria y con la que se resuelve un problema histórico”.
Miranda subrayó que “se trata de un compromiso cumplido por este gobierno municipal, y ahora toca trabajar para que el Cabildo de Tenerife cumpla su cometido, y que esta instalación sea una realidad lo antes posible”. Afirmó también que disponer de un punto limpio “es imprescindible para mantener un equilibrio ambiental a nivel local e insular y tener una recogida y una gestión lo más sostenible y adecuada posible”.
Por su parte, el concejal de Servicios Públicos Municipales, Marcos Antonio Rodríguez, expresó que con la cesión de esta parcela “damos respuesta a una necesidad urgente, que supondrá la mejora de la estética; la reducción de residuos en vertederos ilegales; un estímulo para el reciclaje y menos contaminación. También se pagará menos en la tasa de vertidos al Cabildo”.
Según lo previsto, el punto limpio se ubicará en el sector industrial SP2-02 del polígono, con un presupuesto estimado de ejecución material de la obra de 583.124,60 euros. La superficie en planta será de 2.535 metros cuadrados, mientras que la plataforma superior, de 1.059 metros cuadrados, albergará una única edificación que incluirá una oficina para la información al usuario y vigilancia, aseos, almacén y una zona de contenedores cubierta. Esta infraestructura permitirá el acceso de los usuarios a los contenedores. La plataforma inferior, con 1.380 metros cuadrados, será destinada para el acceso de los camiones que entregarán y retirarán los contenedores.
Los puntos limpios son instalaciones diseñadas para la recogida de envases voluminosos, escombros de pequeña entidad y, en general, residuos no recogidos por los servicios ordinarios, como electrodomésticos, aparatos informáticos, neumáticos fuera de uso, escombros y voluminosos, entre otros.