El Ayuntamiento de La Laguna ha lanzado una campaña de concienciación ciudadana sobre el impacto de las colillas en la red de alcantarillado público.
A través de la empresa mixta Teidagua y la concejalía de Abastecimiento de Aguas, se ha revelado que anualmente se retiran más de cinco millones de colillas de las arquetas del municipio, lo que equivale a más de dos toneladas de residuos.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, informó que la media mensual de colillas recogidas supera las 420.000, una cifra en aumento que representa un riesgo de taponamiento para las infraestructuras y una amenaza para los entornos naturales.
Gutiérrez recordó que la ordenanza municipal de limpieza tipifica estas acciones como infracciones sancionables por la Policía Local.
El alcalde enfatizó que “no se trata de demonizar a ningún sector de la población, ya que hay muchas personas que actúan de manera civilizada recurriendo a papeleras y recipientes adecuados para depositar su tabaco”.
“De hecho, nos hemos encontrado con personas que aún creen que los imbornales son lugares aptos para abandonar sus colillas, lo cual nos alerta de la necesidad de mandar este mensaje de sensibilización colectiva para que entre todas y todos logremos acabar con estos hábitos que atentan contra el patrimonio público”, puntualizó.
Por su parte, el concejal de Abastecimiento de Aguas, Ángel Chinea, destacó que solo en la zona centro de La Laguna se recogen más de tres millones de colillas al año, lo que supone 1,27 toneladas de basura. Chinea alertó que algunos imbornales del casco histórico pueden acumular hasta 600 colillas diarias, a pesar de la proximidad de papeleras.
En una reciente declaración, Chinea destacó que “la acción de la lluvia o de los baldeos de limpieza que realizan los propios establecimientos y el personal de limpieza del Ayuntamiento puede conllevar que una parte de esta basura acabe en nuestros barrancos y, con el paso del tiempo, pueda depositarse en nuestras costas”.
La empresa mixta Teidagua ha intensificado estas labores en los últimos años, programando limpiezas mensuales en más de 8.000 imbornales distribuidos por todo el municipio. Además, se realizan limpiezas preventivas semanales en las rejas de las estaciones de bombeo de agua residual, donde una gran cantidad de la basura retirada sigue siendo toallitas higiénicas, a pesar de las numerosas campañas de concienciación.
“Todos los esfuerzos que hagamos en materia de sensibilización nunca serán suficientes para poder llegar a ese pequeño sector de la población local y visitante que prefiere abandonar sus residuos en nuestra red de alcantarillado sin pensar en las consecuencias que este pequeño gesto puede tener para nuestro presente y nuestro futuro a corto y medio plazo”, aseveró Luis Yeray Gutiérrez.