El Colegio de Veterinarios ha asumido un papel fundamental en la intervención ante el reciente incendio, coordinando esfuerzos para garantizar el bienestar de las mascotas afectadas. En estos momentos, dos centros se han convertido en refugios temporales para animales desplazados, en los cuales los veterinarios voluntarios están desplegando su pericia y dedicación.
El Pabellón Municipal de El Chorrillo, situado en El Rosario, actualmente acoge a 4 perros. Aunque en días anteriores el número de animales alojados era significativamente mayor, muchas familias han podido retornar a sus hogares y recoger a sus compañeros peludos.
Por otro lado, el Pabellón Municipal Quiquirá en La Orotava se ha convertido en refugio de 210 animales de diversas especies, incluyendo perros, gatos, conejos y pájaros. La labor de los veterinarios voluntarios no se limita únicamente a proporcionar refugio, sino que se extiende al cuidado de estos animales, velando por su salud y atendiendo sus necesidades particulares.
La reubicación y alojamiento de los animales de granja, como las cabras, vacas, cerdos y caballos, es responsabilidad del Cabildo. Sin embargo, los veterinarios voluntarios colaboran activamente en el proceso de desalojo, asegurando no solo una transición segura, sino también realizando evaluaciones de salud exhaustivas y brindando atención en caso de ser necesario.
En cuanto a las cifras de desalojo, la labor conjunta de los veterinarios voluntarios ha sido de gran relevancia. Han asistido en el traslado de 806 cabras, 9 vacas, 1 cerdo, 66 caballos, 79 perros y 36 gatos. En total, hasta el momento, la emergencia ha contado con la colaboración de 20 veterinarios voluntarios, si bien hay listos para actuar 42 veterinarios en Tenerife y 25 de Gran Canaria.