El Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife ha aprobado un gasto plurianual de 20 millones de euros destinado a llevar a cabo la ampliación y remodelación de la actual depuradora comarcal de Puerto de la Cruz, ubicada en Punta Brava.
Esta medida busca adecuar las instalaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) a la normativa comunitaria y al nuevo modelo de depuración y reutilización del agua que se está implementando en toda la isla, según explicó el consejero insular de Desarrollo Sostenible y Lucha contra el Cambio Climático en funciones y vicepresidente del Consejo Insular de Aguas, Javier Rodríguez Medina.
En palabras del consejero, este gasto tiene como objetivo principal mejorar las instalaciones de la EDAR, que datan de los años 90, y adaptarlas al nuevo enfoque de tratamiento y reutilización del agua. Además, se espera que las obras de los nuevos colectores de agua residuales, previstos en la comarca, finalicen a finales de este año. Estos colectores, que abarcan 12 kilómetros de tubería, permitirán canalizar y tratar un mayor volumen de aguas residuales, evitando su filtración al subsuelo.
El alcalde de Puerto de la Cruz, Marco González, destacó que este proyecto representa un avance significativo para el municipio, especialmente para el barrio de Punta Brava. González enfatizó la importancia de mejorar la sostenibilidad, proteger el acuífero y las costas, y completar el ciclo integral del agua. Además, subrayó que esto también permitirá contar con agua reciclada de excelente calidad para los espacios públicos.
El proyecto de ampliación de la EDAR de Punta Brava, que saldrá a licitación en los próximos meses, tiene como objetivo aumentar la capacidad de tratamiento de agua residual de 6.500 a 10.000 metros cúbicos. Durante el periodo 2024-2026, se construirá una nueva depuradora de última generación en el mismo recinto donde se encuentra la actual, que seguirá operativa durante la duración de las obras.
Esta nueva depuradora estará equipada con un sistema terciario para convertir el agua depurada en regenerada. Según Rodríguez, esta medida impulsará la economía circular al otorgar un nuevo valor al agua tratada, que será elevada a la Balsa de la Cruz Santa para su reutilización en el riego de los cultivos de la comarca.
El consejero Javier Rodríguez resaltó que la nueva infraestructura estará equipada con la última tecnología para garantizar que el funcionamiento de la depuradora sea compatible con el desarrollo turístico de la zona. Se implementarán sistemas modernos de desodorización y confinamiento con el objetivo de evitar cualquier afectación de ruidos y malos olores.
Además de la ampliación de la EDAR, se tiene previsto redactar un segundo proyecto una vez finalizada esta primera fase. Este segundo proyecto contemplará la demolición de la depuradora actual y duplicará la capacidad de generación de agua depurada, alcanzando los 20.000 metros cúbicos.
En paralelo, el Consejo Insular de Aguas también está trabajando en la rehabilitación integral y mejora del emisario submarino de esta depuradora, para lo cual se ha destinado un presupuesto de 2,7 millones de euros.