El agua de mar de Adeje permitirá obtener minerales y metales importantes mediante su extracción. Así lo aseguran desde Aqualia, quienes afirman que el agua de mar es una fuente inagotable de recursos que pueden ser aprovechados para diversos fines. Entre ellos, se encuentra la extracción de minerales y metales como litio, magnesio, calcio, cobre, uranio y el oro que pueden tener un gran valor económico e industrial. Sin embargo, este proceso implica unos retos técnicos y ambientales que requieren de innovación y sostenibilidad.

Aqualia, la empresa especializada en la gestión del ciclo integral del agua, participada por el grupo de servicios ciudadanos FCC y por el fondo ético australiano IFM Investors, es una de las compañías líderes en este ámbito.

A través de su centro de investigación ubicado en Adeje, Tenerife, desarrolla, escala y valida tecnologías propias y de socios internacionales implicados en la búsqueda de la optimización de procesos de desalación, valorización de residuos como las salmueras para la producción de materias primas y acoplamiento de energías renovables al proceso del tratamiento del agua.

La extracción de minerales y metales a partir del agua de mar se realiza mediante procesos hidrometalúrgicos que utilizan soluciones acuosas para disolver y separar los componentes del mineral. Algunos de los metales que se pueden obtener por este método son el Litio, magnesio, el cobre, el uranio, el calcio, el oro, entre muchos otros. Estos metales tienen múltiples aplicaciones en sectores como la electrónica, la energía o la medicina.

La extracción de minerales y metales a partir del agua de mar tiene ventajas como la reducción de la dependencia de los recursos mineros terrestres, que son limitados y están sujetos a conflictos geopolíticos, o la generación de nuevos productos con valor añadido. Sin embargo, también tiene desafíos como el consumo energético, el impacto ambiental o la rentabilidad económica.

Por eso, Juan Arévalo, responsable del proyecto I+D de Aqualia explica que la compañía apuesta por la innovación y la sostenibilidad como ejes estratégicos para mejorar el bienestar de las personas y el medio ambiente. Aqualia Wave es un ejemplo de ello, ya que busca integrar fuentes de energía limpia y sostenible en el proceso del tratamiento del agua, así como minimizar el impacto ambiental de las salmueras mediante su valorización.

Aqualia Wave: un centro de investigación en Adeje pionero en desalación y valorización de residuos

El agua es un recurso esencial para la vida y el desarrollo, pero también es un recurso escaso y vulnerable. Por eso, es necesario gestionarlo de forma eficiente, sostenible e innovadora, aprovechando al máximo todas sus posibilidades y minimizando su impacto ambiental.

Con este propósito nace Aqualia Wave, un centro de investigación de carácter internacional que se construirá en Adeje, Tenerife, impulsado por Aqualia, la empresa especializada en la gestión del ciclo integral del agua.

Aqualia Wave ocupará más de 3.000 metros cuadrados de superficie junto a la depuradora de La Caleta, donde se producen al día unos 30.000 metros cúbicos de agua potable para consumo humano que se distribuyen a las zonas costeras y medianías del municipio. El centro contará con un equipo permanente de investigadores de Aqualia y también recibirá la visita de científicos europeos que colaborarán en diferentes proyectos.

El objetivo de Aqualia Wave es desarrollar, escalar y validar tecnologías innovadoras relacionadas con tres ámbitos clave: la desalación, la valorización de residuos como las salmueras para la producción de materias primas y el acoplamiento de energías renovables al proceso del tratamiento del agua.

La desalación es una técnica que permite obtener agua potable a partir del agua de mar o salobre, mediante procesos físicos o químicos que eliminan las sales disueltas. Es una solución eficaz para garantizar el abastecimiento de agua en zonas con escasez hídrica o con una alta demanda. Sin embargo, también implica unos costes económicos y ambientales que hay que reducir y optimizar.

La valorización de residuos es una estrategia que consiste en aprovechar los subproductos o desechos generados por un proceso para obtener nuevos productos o servicios con valor añadido. En el caso de la desalación, uno de los principales residuos son las salmueras, es decir, el agua con una alta concentración de sales que se descarta tras el proceso. Estas salmueras pueden contener elementos químicos o biológicos que pueden ser útiles para diferentes fines industriales o agrícolas.

El acoplamiento de energías renovables al proceso del tratamiento del agua es una medida que busca reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero asociados a la desalación y la depuración. Se trata de integrar fuentes de energía limpia y sostenible, como la solar, la eólica o la geotérmica, en el diseño y la operación de las instalaciones.

Aqualia Wave se enmarca en la política de sostenibilidad de Aqualia, que apuesta por la desalación, la innovación y la digitalización como ejes estratégicos para mejorar el bienestar de las personas y el medio ambiente. Aqualia gestiona el agua potable y residual en muchos municipios de Canarias, entre ellos Adeje, donde cuenta con una desaladora, un laboratorio acreditado y una sede donde se presta atención al usuario.

Se prevé que Aqualia Wave esté a pleno funcionamiento a finales de este año, convirtiéndose en un referente europeo en materia de investigación e innovación en el ámbito del agua.

Una empresa que garantiza la calidad del agua del grifo

El agua del grifo tratada por Aqualia cumple con todos los requisitos sanitarios y legales que establece la normativa vigente. Además, se somete a rigurosos controles de calidad que verifican sus parámetros físicos, químicos y microbiológicos. El agua del grifo tiene que tener una calidad en su composición que pueda ser compatible con el 100 % de la población.

El agua del grifo tratada por Aqualia tiene numerosas ventajas frente al agua embotellada. Entre ellas, se puede destacar:

• Es más económica: el precio medio del metro cúbico de agua del grifo en España es de 1,77 euros, mientras que el precio medio del litro de agua embotellada es de 0,21 euros. Esto supone que el agua embotellada es 118 veces más cara que el agua del grifo.
• Es más ecológica: el consumo de agua embotellada genera una gran cantidad de residuos plásticos que contaminan el medio ambiente. Según Greenpeace, cada año se producen 89.000 millones de botellas de plástico en el mundo, de las cuales solo se recicla el 9 %. El resto acaba en vertederos o en los océanos, donde tardan cientos de años en degradarse y afectan a la fauna marina.
• Es más cómoda: el agua del grifo está disponible las 24 horas del día en cualquier punto del hogar, sin necesidad de cargar con botellas o almacenarlas. Además, se puede consumir directamente o utilizar para cocinar o preparar infusiones sin ningún problema.

Aqualia, en colaboración con los ayuntamientos y consorcios de aguas donde presta sus servicios, ha lanzado diversas campañas para promover el consumo de agua del grifo entre los ciudadanos, poniendo en valor la alta calidad de este recurso y sus beneficios para el bolsillo y el planeta.

La compañía alerta también de las visitas fraudulentas que cuestionan la calidad del agua del grifo para vender equipos de tratamiento domésticos innecesarios y caros. Aqualia aclara que cualquier agua, sea esta del grifo o embotellada, contiene sales minerales necesarias para nuestro organismo.

En ese sentido Aqualia invita a los ciudadanos a confiar en el agua del grifo tratada por la empresa y a disfrutar de este servicio público esencial que contribuye al bienestar y la salud de las personas.