En el mundo de la construcción y el diseño de interiores, hay materiales que destacan no solo por su estética, sino también por su resistencia, versatilidad y durabilidad.
Uno de ellos es el gres porcelánico, un tipo de revestimiento cerámico que ha ganado popularidad tanto en proyectos residenciales como comerciales.
Pero ¿qué lo hace tan especial? ¿Y por qué cada vez más arquitectos y diseñadores lo eligen? Te lo contamos en este artículo.
¿Qué es exactamente el Gres Porcelánico?
El gres porcelánico es un tipo de cerámica de alta densidad, fabricado a partir de una mezcla de arcillas, feldespatos y otros minerales que se someten a un proceso de prensado en seco y cocción a temperaturas muy elevadas (alrededor de 1.200ºC).
El resultado es una pieza compacta, con muy baja porosidad y gran dureza, que presenta una resistencia superior a la mayoría de los pavimentos y revestimientos tradicionales.
A diferencia de la cerámica convencional, el gres porcelánico se caracteriza por ser mucho más resistente al desgaste, a la humedad, a los cambios térmicos y a los productos químicos, lo que lo convierte en una opción ideal para múltiples usos.
Principales Usos del Gres Porcelánico
El gres porcelánico es un material extremadamente versátil. Estos son algunos de sus usos más comunes:
1. Revestimientos de suelos y paredes
Su alta resistencia al tránsito y a los arañazos lo hace ideal para zonas de alto uso como cocinas, baños, pasillos o locales comerciales. También se utiliza ampliamente en revestimientos de paredes, tanto interiores como exteriores.
2. Zonas húmedas o exteriores
Gracias a su baja porosidad, es una opción excelente para duchas, piscinas, terrazas o fachadas, ya que no absorbe agua y soporta perfectamente las inclemencias del tiempo.
Además, en espacios al aire libre, el gres porcelánico se utiliza para crear murales de azulejos para exteriores, que combinan arte y funcionalidad, aportando personalidad y estilo a jardines, patios o entradas principales.
3. Encimeras y mobiliario
En su formato de gran tamaño, el gres porcelánico se utiliza incluso para encimeras de cocina y baño, mesas o revestimiento de muebles. Es resistente al calor, a las manchas y fácil de limpiar.
4. Diseño continuo y grandes formatos
El gres porcelánico permite trabajar en formatos grandes, ideales para superficies continuas con menos juntas, perfectas para ambientes modernos, minimalistas y de diseño elegante.
Asimismo, la tecnología actual permite ofrecer baldosas personalizadas, adaptando colores, texturas o diseños específicos para proyectos únicos, tanto en hogares como en espacios comerciales.
Ventajas del Gres Porcelánico
- Durabilidad extrema: aguanta golpes, arañazos y el paso del tiempo sin deteriorarse.
- Resistencia a manchas y productos químicos: ideal para cocinas y baños.
- Impermeabilidad: no absorbe líquidos, lo que evita la formación de moho o humedades.
- Fácil mantenimiento: se limpia con facilidad y no requiere tratamientos especiales.
- Gran variedad estética: disponible en múltiples acabados (imitación madera, mármol, piedra, cemento, etc.).
Desventajas del Gres Porcelánico
Pese a sus múltiples ventajas, el gres porcelánico también tiene algunos puntos a considerar:
- Precio: suele ser más caro que otros tipos de cerámica.
- Instalación: al ser más duro, requiere herramientas especializadas y mano de obra cualificada.
- Peso: puede ser más pesado que otros materiales, lo que limita su uso en algunas estructuras.
Con todas estas características sobre la mesa, no es extraño que el gres porcelánico siga ganando protagonismo en proyectos de todos los tamaños, desde pequeñas reformas hasta grandes desarrollos arquitectónicos.