El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, junto al concejal de Patrimonio Histórico, Santiago Díaz Mejías, y la arquitecta encargada de la rehabilitación, María Nieves Febles, visitaron ayer las obras del Templo Masónico de la capital.
La inversión, de 3 millones de euros, proviene del Ministerio de Hacienda y fue transferida por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura. La finalización de las obras está prevista para principios del próximo año. En la visita también participaron arquitectos y técnicos del área municipal de Infraestructuras.
Bermúdez destacó que “el Templo Masónico se está rehabilitando desde hace tiempo en la idea de poder crear un centro de visitantes en uno de los edificios históricos más importantes que tiene Santa Cruz de Tenerife” y agregó que “en la visita hemos comprobado que el ritmo de las obras es bueno y esperamos a primeros del año que viene tener prácticamente terminada ya la rehabilitación, con lo cual el próximo año se produciría la apertura como centro de visitantes que tiene como principal objetivo la masonería, tanto en Santa Cruz como en Canarias y del resto del Estado español”.
La arquitecta María Nieves Febles explicó que “ya hemos pasado el umbral medio, o el ecuador, por lo que entendemos que en cuatro o cinco meses podemos acabar el edificio” y agrega que “los trabajos de restauración, que han sido bastante lentos, están avanzados al 85% y prácticamente lo que nos queda es el tema de la bóveda y ahí los acabados de pavimento, y ya hemos realizado también la reconstrucción de toda la toda la cornisa perimetral y la cenefa perimetral que ocupa toda la fachada y que era una compleja policromía”.
Febles continuó diciendo que “en el apartado de restauración estamos ahora con la última parte que queda que son las esfinges con las que estamos y que ya están prácticamente acabadas, aunque queda un poquito” y con respecto a la estructura de acceso, detalla que “será plenamente accesible, dotado de un ascensor que recorre verticalmente todo el edificio, desde la planta baja y que llega incluso a la cubierta, con los accesos requeridos al ser un edificio BIC, pero con una entrada trasera de la misma dignidad constructiva en cuanto acabados y materiales, que permitirá la accesibilidad de personas con movilidad reducida”.
Febles también destacó “el intenso trabajo que se ha llevado a cabo para proyectar esta rehabilitación, además de todos los conocimientos que hemos tenido que adquirir para entender primero el edificio y su simbología y luego poder actuar en él” y añadió que “ha sido imprescindible documentarse parta saber el significado de muchas partes y piezas, por lo que hemos tenido que acudir al estudio y a los propios masones para entender y respetar, al máximo, toda la extraordinaria simbología de esta construcción”.
Las obras proyectadas por Febles en el Templo Masónico de Santa Cruz se centran en la recuperación simbólica y material de la logia masónica, atendiendo a su categoría de BIC, además de adecuar y compatibilizar los nuevos usos con el carácter patrimonial del edificio. También contemplan la recuperación de la configuración espacial e iconográfica de los espacios de mayor simbolismo, como la Sala de Tenidas y la Sala de Ágapes.
El concejal de Patrimonio Histórico, Santiago Díaz Mejías, destacó “la importante inversión que este Ayuntamiento dedica a la recuperación y rehabilitación de su Patrimonio Histórico, cifrada en algo más de 30 millones de euros” y argumenta que “además del citado templo, se encuentran el Palacio de Carta, el edificio de Villasegura, el castillo de San Andrés, edificio de la antigua escuela de Artes y Oficios de la plaza Ireneo González y otro largo etcétera de inmuebles que se pretende recuperar como parte de la identidad cultural y arquitectónica de Santa Cruz”.