El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha lanzado con éxito su primera edición de escuelas de verano en diez colegios públicos repartidos por los cinco distritos de la capital.

Desde el lunes 1 de julio, 861 niños de 3 a 12 años están participando en una amplia gama de actividades educativas. Estas incluyen talleres de manualidades, promoción de las tradiciones canarias, desarrollo artístico, música, olimpiadas deportivas y clases de apoyo para mejorar el inglés.

Para ayudar a los padres a equilibrar sus responsabilidades familiares y laborales durante las vacaciones escolares, se ha establecido un horario flexible que permite la llegada temprana a las 7:00 horas y la permanencia hasta las 8:30 horas. Las actividades educativas terminan a las 13:30 horas, pero los niños pueden quedarse hasta las 14:00 horas.

Las escuelas de verano, que han triplicado su capacidad para satisfacer la demanda, buscan fomentar el desarrollo integral y el aprendizaje durante las vacaciones. De esta manera, los niños tienen una opción segura y enriquecedora en un ambiente lúdico y educativo.

El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, ha subrayado que estas actividades “contribuyen al desarrollo emocional y social de los niños y niñas, que ya los pudimos ver el primer día con esa ilusión y alegría propia de quienes van a disfrutar conviviendo, aprendiendo y jugando”.

Añadió que “las escuelas de verano son una inversión en el futuro de nuestra ciudad. Queremos que los niños y niñas crezcan felices y que todos tengan las mismas oportunidades, porque este es nuestro compromiso con el bienestar y el progreso de los menores”.

La concejala de Educación, Charín González, recordó que “priorizamos a los padres empleados para favorecer la conciliación familiar y, sobre todo, con carácter cien por cien gratuito; en algunos casos tuvimos que reasignar alumnos y alumnas a otros centros educativos para disponer de plaza, pero siempre dentro del mismo distrito, por lo que estamos muy satisfechos”.

También destacó que “la respuesta de las familias ha sido muy positiva, acogiendo con mucho entusiasmo el incremento de plazas y todas las actividades que proponemos”.
Finalmente, concluyó diciendo que “es enriquecedor ver cómo los niños y niñas se divierten y aprenden al mismo tiempo, algo que nos hace seguir adelante con más ganas y con la intención de mejorar para la próxima edición de las escuelas de verano”.