El Cabildo de Tenerife ha inaugurado una exposición que rinde homenaje a La Roseta de Tenerife y al Ñandutí del Paraguay.

Esta exhibición, que forma parte de las colecciones del Museo de Artesanía Iberoamericana de Tenerife (MAIT), se encuentra en la sala de exposiciones Pérez Enríquez del antiguo convento de San Sebastián.

Los visitantes pueden disfrutar de la muestra de lunes a viernes, entre las 17:00 y las 20:00 horas.

Efraín Medina, consejero de Empleo y Educación, señala que la roseta “forma parte de una de las manifestaciones más antiguas del arte textil. Hoy en día, aún se conserva vigente y se sigue trabajando con las mismas características que en el pasado. A finales del siglo XIX pasó de ser un trabajo para consumo familiar a una industria que junto con el calado empleaba numerosa mano de obra.“

La sabiduría y la técnica de la roseta se han transmitido de generación en generación. Esto ha llevado a que la producción se concentre en ciertos lugares de las islas de Tenerife y Lanzarote.

Actualmente, existen roseteras en Vilaflor, San Miguel de Abona, Granadilla, Arona, la Orotava o La Laguna, donde el interés en aprender y difundir este arte ha ido creciendo gradualmente.

La roseta ha viajado fuera de la isla gracias a los emigrantes, estableciéndose y convirtiéndose en parte del patrimonio de varios países. Argentina, Bolivia, Brasil, México, Paraguay, Puerto Rico, Venezuela, Estados Unidos, Filipinas o Croacia son algunos de los lugares donde este oficio sigue vivo.

El término “roseta” ha adoptado diferentes nombres en los países donde se ha asentado. Por ejemplo, en Paraguay se conoce como Ñandutí, en Venezuela como soles de Maracaibo, en Puerto Rico como Naranjito y Moca, y en los países angloparlantes como Tenerife Lace.