El domingo, la romería de Valle de Guerra, en honor a San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza, atrajo a unas 3.000 personas, según la Policía Local de La Laguna.

Esta celebración, que alcanzó su 75ª edición, es considerada la más antigua del Archipiélago. La festividad comenzó después de las 13:00 horas, siguiendo la misa en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.

El inicio del recorrido tradicional, que va desde la carretera general hasta el puente y vuelve a la plaza de la iglesia, fue marcado por el sonido de los bucios.

Participaron en el evento alrededor de treinta carretas y carros, así como numerosas agrupaciones folclóricas y parrandas, tanto organizadas como improvisadas.

Las danzas tradicionales, vestidas con el traje típico y bailando al ritmo de isas, folías, polkas y otras expresiones del folclore canario, también estuvieron presentes.

No faltaron demostraciones de la gastronomía local y el vino de la región, así como la siempre colorida presencia de rebaños de cabras.

Varios miembros de la Corporación local asistieron al evento, incluyendo a la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila.

Dailos González, concejal de Fiestas de La Laguna, destacó “el extraordinario ambiente festivo que se ha vivido en Valle de Guerra durante toda esta jornada” y “el carácter especial que ha tenido este año, en que se cumple la LXXV edición de una romería profundamente arraigada y que es una auténtica seña de identidad no solo de los valleros y valleras, sino de toda la Comarca Nordeste. En un mes de mayo en el que proliferan las romerías, bailes de magos y paseos romeros, Valle de Guerra es una cita obligada para cualquier amante de nuestras tradiciones”.

González agradeció “el comportamiento cívico de todas y cada una de las personas que han participado, así como el trabajo desarrollado por la comisión de fiestas y todos los miembros del dispositivo de seguridad, que han velado para que todo transcurriera sin incidencias, así como del dispositivo de limpieza, para recuperar la normalidad en el pueblo tras el paso de la romería”.