Granadilla de Abona se destacó ayer como uno de los puntos clave del sur de Tenerife en la celebración de la llegada de los Reyes Magos. Acompañados de sus fieles pajes, Sus Majestades hicieron su aparición en el municipio, cargados de regalos y sorpresas para los más pequeños, protagonizando una de las festividades más esperadas del año.
Desde las primeras horas de la tarde, el ambiente festivo se apoderó del casco histórico, gracias a la organización de la concejalía de Cultura y Fiestas, dirigida por Francisco Socas Díaz, que contó con el apoyo de la Policía Local, el personal de Sermugran y Protección Civil, quienes trabajaron para garantizar el buen desarrollo y seguridad de todas las actividades.
La jornada comenzó con una emotiva ofrenda al niño Jesús en la Iglesia de San Antonio de Padua a las 17:30 horas, un acto cargado de simbolismo que marcó el inicio oficial de los festejos. A continuación, las carrozas reales de los Reyes Magos iniciaron la Gran Cabalgata, recorriendo las principales calles del casco histórico.
Este desfile, que reunió a cientos de espectadores, destacó por la participación de más de 200 figurantes, quienes dieron vida a personajes infantiles muy queridos, acompañados por una banda musical, comparsas, creando un espectáculo vibrante que recorrió algunas de las principales arterias de Granadilla, mostrando la identidad festiva del municipio sureño.
El recorrido culminó en el pabellón de Los Hinojeros, donde tuvo lugar uno de los momentos más significativos de la noche. La alcaldesa de Granadilla de Abona, Jennifer Miranda Barrera, entregó a los Reyes Magos las llaves mágicas del municipio, un gesto simbólico que abre las puertas de todos los hogares del municipio a la magia de los Reyes.
Tras este acto, los niños y niñas pudieron acercarse para entregar personalmente sus cartas a los Reyes Magos, viviendo momentos de emoción que quedaron grabados en su memoria.
En ese sentido, la alcaldesa destacó el esfuerzo y la dedicación en la organización de este evento, con el objetivo de llenar de ilusión y esperanza a la comunidad. Además, subrayó que este acto marcó el cierre de un programa navideño que ha buscado conectar a las familias y generar momentos especiales en la localidad.
La Cabalgata y el recibimiento de los Reyes Magos han sido el broche final a unas fiestas que han colocado a Granadilla de Abona como uno de los referentes en el sur de Tenerife para vivir la magia de la Navidad.
La jornada también evidenció la gran participación de la comunidad local, con una multitudinaria asistencia que mostró el entusiasmo de los granadilleros por vivir esta tradición.
La participación activa y la atmósfera de alegría vivida en las calles de la localidad confirmaron que este rincón tinerfeño sigue siendo un lugar donde la magia de la Navidad se siente intensamente.