Chamorga conmemora con gran fervor sus festividades patronales en honor a la Inmaculada Concepción. Además, los barrios de Cuesta Piedra y El Rosarito también participan en las celebraciones religiosas, rindiendo homenaje a San Juan Evangelista y Nuestra Señora del Rosario, respectivamente. Continuando así con el calendario de festividades patronales en el mes de octubre en Santa Cruz de Tenerife.
El Ayuntamiento de la capital, a través del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas (OAFAR), colabora estrechamente con los distritos de Anaga, Salud-La Salle y Suroeste en las diversas celebraciones organizadas por las Asociaciones de Vecinos Roque Chinobre y Cuesta Piedra, así como la Parroquia Nuestra Señora del Rosario.
El próximo sábado 7 de octubre, a las 13:00 horas, la parroquia de Chamorga albergará una solemne ceremonia religiosa en honor a Nuestra Señora de la Concepción, seguida de una procesión por el recorrido tradicional, en la que participará el Grupo Paiba de San Andrés.
A partir de las 14:00 horas, los asistentes podrán disfrutar de una deliciosa paella y un encuentro folklórico en el que actuarán las parrandas Roque Negro, Malvasía y Cuevas de Lino, así como las agrupaciones musicales Anaga y Bienmesabe. Para cerrar con broche de oro las festividades patronales, a las 18:00 horas dará comienzo una animada verbena popular a cargo de La Clase Aparte y la Orquesta Sonora Olympia.
Por otro lado, el domingo 8 de octubre, el barrio de Cuesta Piedra celebrará a las 20:00 horas una misa en honor a San Juan Evangelista, seguida de una procesión por el recorrido urbano habitual. El mismo día y a la misma hora, la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en el barrio del Rosarito conmemorará la festividad de su patrona con una misa y una procesión religiosa por las calles de este encantador rincón del Suroeste.
Las festividades patronales en Chamorga, Cuesta Piedra y El Rosarito son momentos especiales en el calendario de Santa Cruz de Tenerife, donde la religión y la tradición se entrelazan en celebraciones que unen a la comunidad en la devoción y la alegría.