El municipio de Guía de Isora se sumergió nuevamente en la celebración en honor a la Virgen de Candelaria en Alcalá. Desde el miércoles, con la gala de elección de la Reina de las Fiestas, tanto residentes como visitantes han disfrutado de un ambiente festivo que culmina, como cada año, en uno de los eventos más esperados: la procesión marítima de la Virgen y la exhibición de fuegos artificiales nocturna, un espectáculo que atrae a miles de personas y marca el clímax de las festividades.
La jornada dio inicio a las 11 de la mañana con la tradicional misa en honor a la Virgen de Candelaria. La eucaristía, celebrada en la iglesia parroquial, fue un momento de profunda devoción y recogimiento, congregando a una multitud de fieles en un acto emotivo de fe. La iglesia, decorada con esmero para la ocasión, ofreció un entorno de respeto y solemnidad, característico de estas celebraciones.
Después de la misa, la procesión con la imagen de la Virgen de Candelaria recorrió las principales calles del pueblo. Los vecinos acompañaron a la Virgen en un desfile que atravesó varias calles adornadas para la ocasión. La procesión finalizó en el puerto de Alcalá, donde la imagen fue embarcada para iniciar su recorrido marítimo, visitando Puerto Santiago, Fonsalía y Playa San Juan.
A las 21:00 horas, tras una eucaristía nocturna en el templo de Alcalá, La Morenita volvió a dirigirse al puerto para presenciar la exhibición de fuegos artificiales. Este momento, ansiado por todos los presentes, fue un despliegue de luz y color que dejó maravillados a los asistentes.
La alcaldesa de Guía de Isora, Ana Dorta, junto al primer teniente de alcalde, Carlos Álvarez, y otros miembros del gobierno local y de la oposición, participaron activamente en la jornada, acompañando a los vecinos en esta celebración tan arraigada en la comunidad.
El día concluyó con la satisfacción de haber vivido una jornada llena de tradiciones, fe y espíritu comunitario. Las fiestas de Alcalá siguen demostrando su capacidad para reunir a vecinos y visitantes en torno a la figura de la Virgen de Candelaria, manteniendo viva una tradición que continúa siendo el corazón de este pueblo costero.