Jardines subtropicales, múltiples piscinas, playas kilométricas, los mejores tratamientos de spa y un completo programa de actividades infantiles lo convierten en la mejor elección para una escapada en familia
Situado en la costa suroeste de la isla, The Ritz-Carlton Abama es un refugio de sol y agradables temperaturas durante todo el año, una sensación de desconexión absoluta en un oasis natural que se incrementa debido al efecto que genera verse rodeado por un espacio de vegetación subtropical frente al océano.
Un destino en sí mismo
La vasta extensión de este resort (160 hectáreas) incluye exuberantes jardines botánicos, ocho restaurantes -dos de ellos con estrella Michelin–, siete piscinas, acceso directo al prestigioso campo de golf ABAMA, tratamientos revitalizadores en el spa del hotel, así como un sinfín de instalaciones y servicios, convirtiéndolo en el paraíso para los viajes familiares.
De cara a Semana Santa, The Ritz-Carlton Spa ha desarrollado una serie de propuestas con tratamientos inspirados en el mundo natural y las tradiciones locales.
Tratando de buscar el reposo de cuerpo y mente, el spa pone a disposición de los huéspedes recomendaciones personalizadas de los chefs del hotel para elegir las opciones más saludables en los restaurantes del resort, consulta privada con un terapeuta, dos tratamientos de belleza (facial y corporal) así como múltiples experiencias wellness como flying yoga, meditación al amanecer, yoga al atardecer, pilates o sesiones de la disciplina ancestral reiki. Además, a partir de ahora, los huéspedes podrán reservar todos los tratamientos con un click a través de STAY App, la aplicación móvil del hotel.
Los amantes del golf también estarán de suerte, ya que aunque el acceso al campo de golf está abierto a todo el público, los clientes del hotel tendrán un trato preferente a la hora de reservar sus green fees y de poder disfrutar de las muchas y diversas posibilidades y comodidades que ofrece la práctica de este deporte en sus instalaciones gracias al acuerdo firmado entre The Ritz-Carlton, Abama y Abama Golf.
El acuerdo integra dos paquetes de estancia, el primero y más llamativo, Unlimited, con el que se obtendrán green fees ilimitados (18 hoyos) por persona durante la estancia, incluido un buggy para cada dos jugadores. El segundo, Complimentary, facilitará a los jugadores tres rondas por persona (18 hoyos) y un buggy para cada dos jugadores.
Pensando también en los más pequeños, el club infantil de Ritz-Carlton más grande de Europa, Ritz Kids, fomentará el sentido de aventura de los niños conectándolos con los valores de la exploración y el descubrimiento y mostrándoles un universo de nuevos conocimientos sobre la naturaleza, las manualidades y el deporte.
Además, de cara a Semana Santa, el hotel ha preparado un completo programa de actividades que incluye una divertida búsqueda de huevos de pascua. Por si fuera poco, el resort también pone a disposición de todos los padres un servicio de baby sitting.
El resort brinda también a todos sus huéspedes un acceso directo a la playa de Abama, donde cuentan con un área privada de hamacas y sombrillas, el servicio del staff, y un divertido Beach Club que ofrece platos frescos y ligeros, bebidas y cócteles.
Como guinda final, los huéspedes de este resort podrán comer y cenar sin necesidad de salir de él ya que sus ocho restaurantes tienen la oferta ideal para todos los gustos.
Opciones cotidianas, concebidas para ser disfrutadas en el entorno del hotel y experiencias de estrella Michelin que son en sí mismas una razón de peso por las que visitar The Ritz-Carlton, Abama.
El restaurante M.B, el único con dos estrellas Michelin en la isla de Tenerife no dejará indiferente a sus comensales, tampoco lo hará Kabuki (con una estrella), que fusiona de manera excepcional la cocina japonesa con las tradiciones mediterráneas.
Continúan este listado Verona, considerándose uno de los mejores italianos de la isla, con un menú de pastas artesanales y un horno de leña para elaborar las pizzas más auténticas.
Txoko está enclavado en una agradable terraza que bordea una de las principales piscinas del resort, y en él se podrán degustar deliciosas tapas de inspiración vasca.
El Mirador, con impresionantes vistas a la isla de La Gomera, el Beach Club, situado a orillas de la playa Abama, el Lobby Bar o el Beach Club son también excelentes opciones para disfrutar de alternativas saludables en un ambiente desenfadado y relajado.