Los últimos años han sido testigos de un incremento substancial en las políticas inclusivas a nivel laboral en todo a lo que se refiere a discapacidad física. Sin embargo, este parece seguir siendo un tema tabú en muchos medios, a pesar de que más de un billón de personas en todo el mundo sufre algún tipo de discapacidad.

En este artículo vamos a dar cuatro consejos para ayudarte a navegar una de las situaciones más cotidianas que existen: los viajes en familia. Sin embargo, lo haremos desde la perspectiva de las personas con discapacidad física. Los consejos a tomar en cuenta son:

1. Llama a los aeropuertos o compañías que vayas a usar en tu viaje antes de ir en persona.

Esto puede parecer innecesario, pero llamar de antemano te puede ahorrar más de un dolor de cabeza. El equipo de atención al pasajero de cualquier aeropuerto te ayudará no solo a saber qué hacer cuando llegues a la terminal, sino que garantizará que tengas la ayuda necesaria cuando sea hora de pasar el control de seguridad e incluso embarcar en el avión. No necesitas tener una discapacidad total para llamar; si piensas que vas a tener algún tipo de problema a la hora de coger un avión, llama y simplemente pregunta si te pueden ofrecer algún tipo de ayuda especial.

También es aconsejable llamar a los hoteles u otras compañías de servicios que tengas pensado contratar durante el viaje para preguntar si tienen buena accesibilidad, y si piensan que vas a tener alguna dificultad en sus instalaciones. Es mucho más fácil llamar antes de contratar nada para asegurarte de no pagar por un servicio al que no vas a poder acceder.

2. Busca destinos más adaptados.

Podemos encontrar en internet información muy fiable sobre los diferentes destinos mejor adaptamos a las personas con discapacidad. Esto puede que no siempre sea útil si ya sabes de antemano a donde quieres ir, pero si tienes más flexibilidad con la elección de destino siempre es recomendable mirar este tipo de listas y elegir el que mejor nos venga dentro de nuestras posibilidades.

Ciudades como Singapur o Las Vegas – o París si hablamos de Europa – destacan por todas sus opciones de transporte público adaptado y ofertas de ocio para personas con necesidades especiales. Estas facilidades podrían marcar la diferencia en tu próximo viaje.

3. Busca el medio de transporte que más se adapte a ti y a tus necesidades.

Ya hemos mencionado los aeropuertos, pero lo cierto es que hay muchas otras formas de viajar que podrían adecuarse más a ti.

Si dispones de un vehículo adaptado, por ejemplo, podrías aprovechar para hacer un viaje por carretera. Esta clase de turismo da mucha más independencia, ya que no tienes que adaptarte a los horarios de salida de ningún otro conductor.

Otra opción sería el bus, ya que algunas compañías están empezando a ofrecer servicios adaptados a personas con discapacidad física. Sin embargo, dependiendo de donde vivas, acceder a estas compañías puede ser bastante inconveniente para la mayoría.

Los trenes también son buena opción y suelen estar adaptamos, aunque puede que tengas que sacrificar comodidad y autonomía.

4. Planea de antemano las actividades en el destino.

Otro de los puntos clave de cualquier vacación es pasar un buen rato en el lugar al que vamos. Primero decide cuál es el objetivo del viaje – descansar, pasar un buen rato, conocer una ciudad nueva, etc. – y luego busca actividades adaptadas que puedas hacer allí.

Si tu objetivo es descansar, por ejemplo, no tendrás que darle muchas vueltas al asunto y simplemente encargarte de que el hotel o lugar de descanso sea accesible y lo más cómodo posible.

Si quieres diversión, busca qué actividades puedes hacer con tu tipo de discapacidad. Volviendo al punto 1, siempre es recomendable llamar de antemano con cualquier duda que pueda surgir en cuanto a la accesibilidad de estas actividades.

Si lo que quieres es hacer una visita cultural y conocer un sitio nuevo, deberías buscar guías turísticos o tours que se adapten a tus necesidades y te ofrezcan todas las facilidades posibles.

Tu tipo de viaje lo decides tú, lo único importante es que te lo pases bien y que siempre tengas opciones que hagan que tu discapacidad no te ponga ningún límite.