Este jueves 10 y sábado 12 en el Centro Cultural Grama, a partir de las 18.30 horas, se ponen en escena dos obras dirigidas a un público familiar.
El municipio de Santiago del Teide se incorpora este año, por primera vez en su historia, a dos de los festivales culturales más importantes que se desarrollan en la isla de Tenerife como son, el Festival Internacional de Clown y el Festival Internacional de las Artes del Movimiento de Tenerife.
Desde la concejalía de Cultura que dirige María José García se ha apostado de manera decidida por formar parte de estos dos festivales con la finalidad de seguir avanzando en materia cultural y como modelo de desarrollo para la innovación, el conocimiento y la creatividad. La idea es que Santiago del Teide vaya poco a poco sumándose a diferentes festivales insulares para formar parte del entresijo cultural insular.
En este sentido, dentro del X Festival Internacional Clownbaret que se lleva desarrollando desde el pasado 2 de noviembre en diferentes lugares de la isla de Tenerife, este jueves 10 de noviembre en el Centro Cultural “Grama” de Santiago del Teide, a partir de las 18:30 horas, se pondrá en escena la obra “ Los Hermanos Saquetti” de Asaco Producciones de Extremadura que mostrarán, a través de la comicidad universal, que no existen fronteras para las risas y el humor compartido, sea cual sea la edad, cultura o estado de magia.
Por su parte, el próximo sábado 12 de noviembre en el Centro Cultural “Grama” de Santiago del Teide, a partir de las 18:30 horas y dentro del Festival Internacional de las Artes del Movimiento de Tenerife que se desarrolla en la isla desde el pasado mes de junio hasta este mes de noviembre y que abarca las distintas disciplinas artísticas vinculadas al movimiento, se pondrá en escena la obra titulada ¿Cuál es mi Nombre? de la compañía Da. Te Danza, que fue galardonado con el Premio Mejor Espectáculo para la Infancia – FETEN 2015.
En ¿Cuál es mi nombre?, pieza a la que dan vida los bailarines Iván Montardit y Greta Jonsson, el punto de partida es una reflexión sobre la identidad, la maduración y el paso del tiempo. Para hacer este recorrido, la compañía emplea recursos impensables: un sofá que se convierte en un tren, una alfombra que en realidad es utilizada como espejo, una montaña de césped que puede moverse, lámparas de amapolas… y sobre todo el deseo de jugar y de contar con un amigo siempre cerca.¿Cuál es mi nombre? dibuja su relato escénico a través del movimiento, la iluminación y la música, elementos que sumergen al pequeño espectador en un clima cálido y divertido, sin necesidad de recurrir a efectos superficiales