La situación en el “Centro de Atención Integral”(CAI) de Santa Cruz de Tenerife (situado en la antigua prisión Tenerife I)” es insostenible.
Como venimos denunciando, el trato que está dando Cruz Roja a mujeres embarazadas, padres y madres con menores a su cargo, niñas, niños y personas con diversidad funcional es totalmente vejatorio.
Las personas que allí se encuentran ya no aguantan más, su salud y física y mental está cada vez más afectada.
En esta entrevista a una ex-trabajadora del centro se pueden leer más detalles del trato que da Cruz Roja en este centro: https://asambleadeapoyoamigrantesentenerife.blogspot.com/2021/05/entrevista-extrabajadora-de-cruz-roja.html?m=1
Lamentablemente, el pasado lunes una mujer embarazada hizo un intento de suicidio, en sus palabras dice que lo hizo “porque ya no aguantaba más”. Trató de tirarse por el balcón del centro. Los informes médicos así lo confirman.
Después de que se le diera el alta en el hospital ella decidió dormir con su pareja, necesitaba estar acompañada después de tan dura experiencia. Sin embargo, dormir con otra persona consiste en una falta según la normativa de Cruz Roja. Por ello, se procedió a la expulsión de su pareja del centro que acumulaba otras faltas de la que consideramos absurda y vejatoria normativa de Cruz Roja.
De esta forma, Cruz Roja dejó en la calle a su pareja, sin ningún recurso habitacional alternativo y sin ninguna posibilidad de readmisión. Se trató de mediar con la organización por todos los medios pero existe un bloqueo rotundo a la hora de readmitir a personas en el centro, tanto a las expulsadas como a las que hubiesen abandonado el resurso por no aguntar más el trato que se les da.
La expulsión de la pareja de esta mujer embarazada constituye una expulsión indirecta de ella también. Como han manifestado, ambxs iniciaron su proyecto proyecto migratorio juntxs y no van a separarse, menos aún en la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran. Este es un ejemplo más de como las políticas racistas están separando familias y obligándolas a estar en situación de calle.
Además, la presencia policial en el centro es constante, se solicita su intervención a la mínima y no se realiza una labor de mediación en la resolución de cualquier conflicto. Esto supone una forma de estrés, violencia ycriminalización de personas en una situación de salud mental muy vulnerable.
Desde la Asamblea de Apoyo a las Personas Migrantes de Tenerife, denunciamos una vez más el maltrato reiterado de la Cruz Roja a las personas que se encuentran a su cargo y exigimos al Gobierno de Canarias que intermedie en la situación exigiendo a la entidad un trato digo en los espacios que gestiona, así como una solución social para las personas agraviadas y en situación de extrema exclusión.
Plataforma Canarias Libre de CIE.