Ayer domingo se conmemoraba el Día Mundial del Reciclaje, un día en el que San Miguel de Abona también ha sido protagonista por las muestras de civismo y respeto que demuestra cada año con el medioambiente ya que, gracias a la colaboración ciudadana, en el año 2019 la recogida selectiva en nuestro municipio se ha visto incrementada notablemente con respecto a años anteriores.
En este sentido, cabe destacar que el Ayuntamiento de San Miguel de Abona ha puesto a disposición de los sanmigueleros todo tipo de contenedores necesarios para a recogida selectiva de envases de plástico, papel y cartón, vidrio, ropa y calzado usados, y aceite vegetal, situados en la vía pública; además de recogida de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), pilas y bolígrafos en las dependencias municipales y colegios.
En cuanto a las cifras de residuos recogidos de forma selectiva, los ciudadanos han aportado durante el año 2019 a los contenedores de plástico (amarillo), un total de 198.330 kg., a los de papel y cartón (azul) 213.058 kg., al contenedor de vidrio (verde), 512.540 kg., y al de ropa y calzado 32.960 kg. Por otra parte, referente a la recogida de RAEE, se han recogido para su reciclaje 18.990 kg, y más de 12 kg. de bolígrafos usados.
Aparte de estas recogidas, y con la colaboración del Área de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Cabildo de Tenerife, San Miguel de Abona contó, tanto en la zona de Llano del Camello como en San Miguel casco, con un Minipunto Limpio durante más de seis meses, donde se depositaron un total de 618 kg. de residuos de forma separada (RAEE, barnices y pinturas, DVD, ropa y calzado, madera, metal, papel y cartón, pilas y radiografías), y 113 litros de aceite vegetal, procedentes de los hogares del municipio.
El éxito del reciclaje viene dado por depositar de manera separada las basuras reciclables por parte de la ciudadanía, ya que, así, estos residuos se pueden recuperar, transformar o reutilizar por parte de los gestores de residuos autorizados para su posterior incorporación en la industria a través de nuevos productos. De esta forma, impedimos que acaben en el vertedero, evitando las emisiones de CO2 a la atmósfera y la contaminación de los suelos, y al mismo tiempo que fomentamos la economía circular.
Según los datos facilitados por Ecoembes (organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en España), en 2019 cada habitante separó 17’1 kg de envases de plástico, latas y briks para depositarlos en el contenedor amarillo (un 9’3% más en comparación con 2018); y 19’4 kg de envases de papel y cartón que fueron a parar al contenedor azul (un 7’2% más que el año anterior).