San Miguel de Abona y Santiago del Teide, municipios destacados en la lucha contra el desempleo juvenil en la isla de Tenerife, han logrado un notable avance en la generación de oportunidades de empleo.
Según los datos publicados recientemente por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC), San Miguel de Abona se sitúa como el segundo municipio con el menor índice de desempleo juvenil, con un destacable 9.97%. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar que Santiago del Teide lidera la lista con una tasa ligeramente más baja, alcanzando el 9.27%.
Estas cifras contrastan con la media regional, que pasa el 20.00%. Por ello, estas cifras resaltan el éxito tanto de San Miguel de Abona como de Santiago del Teide en la creación de oportunidades laborales para los jóvenes.
Otros municipios que destacan por su bajo índice de desempleo juvenil son Granadilla de Abona, Arona y Adeje. Siendo el sur de Tenerife más destacado en programas para reducir la tasa de paro en los más jóvenes.
Si bien San Miguel de Abona ha logrado una destacada posición como motor económico en la isla, no podemos pasar por alto el liderazgo de Santiago del Teide en la reducción del desempleo juvenil.
Ambos municipios han implementado políticas efectivas enfocadas en la formación y el desarrollo de planes de empleo, lo que ha permitido generar un entorno propicio para el crecimiento económico y la atracción de inversiones en diversos sectores.
En ese sentido, el alcalde en funciones Emilio Navarro ha mostrado su satisfacción por estos datos y señala que “los mismos son un acicate para continuar por la hoja de ruta que nos hemos marcado que no es otro que el de impulsar políticas para fomentar el empleo y apoyar al sector empresarial para promover y facilitar el acceso al mercado laboral no sólo de nuestros jóvenes sino de todos los grupos de edad”.
Su enfoque estratégico y su compromiso con la generación de empleo han sido fundamentales para obtener resultados positivos.
Ambos municipios se han convertido en ejemplos a seguir para otras localidades, demostrando cómo la planificación integral y las políticas sólidas pueden impactar positivamente en la economía y en la vida de los jóvenes.
