Cada verano, la concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Miguel de Abona organiza su programa de actividades en la playa para el colectivo de mayores del municipio. Sin embargo, este año, ante la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus, el consistorio ha decidido mantener suspendida, de momento, esta actividad. Una medida que se ha ratificado tras consultar y hacer un sondeo entre los usuarios de años anteriores, así como entre otros colectivos de ámbito social que también llevan a cabo este tipo de actividades en época estival, y cuyos resultados han derivado en apostar por la prevención y seguridad de los usuarios.
El alcalde, Arturo González, explica que de esta manera “se evita exponer a un colectivo tan vulnerable como el de las personas mayores a la COVID-19, ya que ahora mismo es demasiada la gente que está acudiendo a las playas y el riesgo de rebrote del virus es una realidad a la que no podemos arriesgarnos“. Por su parte, Nuria Marrero, concejala de Servicios Sociales, añadía que “las medidas de seguridad que debemos tomar en la playa son muy elevadas y aun así no podríamos garantizar la seguridad en su totalidad y ni siquiera, los mayores objetivos de la misma como son la convivencia y las actividades en equipo“. La edil apuntaba que “desde nuestra área seguiremos trabajando para hacer llegar, en este verano sin precedente, otro tipo de alternativas a nuestros usuarios, ya sea desde casa o planteando otro tipo de actividades con menos riesgo”.
El ayuntamiento no descarta la posibilidad de realizar la actividad de la playa más adelante, siempre dependiendo de la evolución de la COVID-19 y sus rebrotes.