Un total de 15 personas desempleadas del municipio se forman como Cuidadores de Personas Dependientes en Instituciones. La iniciativa cuenta con una subvención de 240.000 euros del Servicio Canario de Empleo y del propio ayuntamiento.
El municipio de San Miguel de Abona ha puesto en marcha un nuevo Programa de Formación en Alternancia con el Empleo (Pfae) que beneficia a un total de 15 personas en situación de desempleo de dicho municipio sureño, quienes en los próximos 11 meses, y percibiendo una remuneración, se formarán como Cuidadores de Personas Dependientes en Instituciones en las aulas habilitadas en el centro deportivo-cultural Jonay Risco Pérez del casco urbano.
Dicha iniciativa, que cuenta con una subvención de 240.000 euros del Servicio Canario de Empleo (SCE) y del propio Ayuntamiento sanmiguelero, “es una muy buena oportunidad para que los beneficiarios no solo amplíen sus conocimientos sino además cuenten con una mayor preparación para acceder al mercado laboral”, manifestó el alcalde, Arturo Eugenio González, en el acto de presentación de este curso relacionado con la Atención Sociosanitaria en Centros.
En similares términos se pronunciaron los concejales de Desarrollo Local y Servicios Sociales, Lot García y Nuria Marrero, respectivamente, destacando la “transversalidad” de la propuesta formativa.
Trabajo coordinado
“Para el Ayuntamiento de San Miguel de Abona conseguir una subvención de 240.000 euros no es fácil y es posible gracias al trabajo coordinado de las áreas”, señalan ambos ediles, quienes animaron al alumnado a que aprovechen este curso, con el que obtendrán un certificado de nivel 2, equivalente a un título oficial de Formación Profesional.
Oferta de empleo sanitario
El propio grupo docente avaló la importante iniciativa que se impulsa desde el Ayuntamiento sanmiguelero porque la sanidad “es una de las áreas que reclama mucho empleo”, resaltando que durante los 11 meses que se prolongará el curso no solo se trabajarán “técnicas, sino también la actitud y aptitud” para conseguir que los 15 beneficiarios de este programa formativo se conviertan en “buenos profesionales”.
Las clases teóricas se combinarán con prácticas en centros de mayores y de personas con discapacidad del municipio.