Un total de 17 ciclistas del Club Irichen de San Miguel de Abona participaron recientemente en la carrera La Purito-Andorra, clasificada como la más dura de toda Europa. De hecho, los corredores sanmigueleros tuvieron que enfrentarse en los 145 kilómetros de esta prueba a desniveles de 5.200 metros, así como a cuatro puertos de primera, uno de segunda y otro especial. “La dureza de esta prueba se avala porque la salida fue tomada por unos 2.800 corredores, pero acabamos poco más de un millar”, señala Cristo Matías, presidente del Club, quien califica la experiencia como “espectacular” para todo el grupo y, además “llevamos el nombre de nuestro pueblo, en particular, y de Canarias, en general” a esta zona del territorio peninsular. El máximo representante de este colectivo deportivo también resalta que con anterioridad a dicha prueba ciclista “estuvimos entrenando por los puertos” que componen el Tour de Francia, como Eth Portilhon, Col de Verte, Col de Peyresourde, Superbagnares, Port de la Bonaigua y el Col du Tourmalet, este último con una altura de más de 2.115 metros y caracterizado por ser el puerto más famoso de la vuelta francesa y seña de identidad de los cinco Tour conseguidos por Miguel Indurain. “Los corredores que han participado en esta actividad han disfrutado de una experiencia única y son un símbolo de lucha y constancia para el ciclismo”, destacan el alcalde de San Miguel de Abona, Arturo González, y el concejal de Deportes, Víctor Chinea, quienes felicitan al club y a los corredores que lo integran. De este modo, les animan a continuar practicando esta disciplina deportiva.