El Cabildo de Tenerife, a través de la empresa pública Balsas de Tenerife (Balten), ha triplicado la capacidad de suministro de agua de regadío en los municipios de Vilaflor de Chasna y San Miguel de Abona.
El consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, explica que en el primer semestre de 2022 se suministraron 330.168 metros cúbicos de agua, un 280 por ciento más que en el mismo periodo de 2018 (86.690 metros cúbicos).
En este sentido, incide en que un análisis realizado por Balten revela que en 2021 se alcanzaron los 817.049 metros cúbicos suministrados (frente a los 277.989 de 2018) y se espera que en 2022 se superen los 840.000.
Javier Parrilla destaca “el importante esfuerzo colectivo realizado a lo largo de estos tres años de mandato” y asegura que “estas cifras reflejan el acierto y el compromiso de esta Corporación por impulsar el agua regenerada para dar mayor estabilidad y calidad al suministro de agua de regadío”.
Desde agosto de 2019 Balten impulsa agua desalada desde la estación desalinizadora de agua de mar de Fonsalía a Lomo del Balo, en Guía de Isora, lo que ha permitido liberar caudales de agua mineral de las galerías Niágara y Tágara.
“Tras una intervención en marzo de 2020 pudimos empezar a derivar a Trevejos, en Vilaflor de Chasna, agua de alta calidad y en mucha mayor cantidad”, explica Parrilla, para posteriormente recordar que esta cuenca “también requirió, en 2020, de una actuación de lavado de sus terrenos pues, como consecuencia de la calidad del agua anteriormente suministrada, presentaban niveles de salinidad preocupantes”.
A este respecto, Parrilla pone en valor que el aumento del volumen de agua suministrada ha derivado en un incremento de la superficie cultivada de la zona, especialmente en papa.
A nivel insular cabe recordar, además, que, según recoge el Mapa de Cultivo de Canarias de 2021, publicado por el Ejecutivo regional, Tenerife ha incrementado su superficie agrícola en más de 1.000 hectáreas y reducido su superficie sin cultivo en 2.700 hectáreas.
