El consejero insular de Cooperación Municipal y Vivienda, Zebenzuí Chinea, y el alcalde de San Miguel, Arturo González, han visitado las obras de saneamiento y depuración que se están llevando a cabo en la zona baja de San Miguel de Abona, por importe de 2.190.416 euros.
Zebenzuí Chinea asegura que las obras “avanzan a buen ritmo, lo que permitirá cumplir con los plazos de ejecución previstos, de continuar así, y que la nueva planta de depuración de aguas residuales (EDAR) esté disponible a finales de año”.
Esta actuación está incluida en el Plan de Cooperación Municipal 2018-2021 y está siendo financiada en un 80 por ciento por el Cabildo y en un 20 por ciento (438.083 euros) por el Ayuntamiento de San Miguel.
El emplazamiento elegido para la nueva EDAR es junto a la ETAR (Estación de Tratamiento de Aguas Residuales) existente en la urbanización Amarilla Golf, “a la que se conectará para una mejor interoperabilidad de los sistemas de tratamientos de aguas residuales de la zona”, explica el consejero.
El objetivo, abunda Chinea, es mejorar el tratamiento y vertido de las aguas residuales de la zona baja de San Miguel, que abarca los núcleos de Las Chafiras (zona baja), Las Cabezadas, El Guincho, Amarilla Golf, Golf del Sur y San Blas. “Con ello, no solo daremos respuesta a un problema medioambiental histórico, sino que esta obra supondrá un mayor cumplimiento de la directiva europea en materia de saneamiento por parte del municipio”, concluyó.
El alcalde de San Miguel, Arturo González, incide en que “son unas obras muy necesarias para avanzar en la culminación del ciclo integral del agua, por lo que nos alegramos de que sigan desarrollándose y esperamos que terminen en plazo”. Arturo González asegura que el objetivo es convertir San Miguel en un municipio más sostenible “y para eso esta obra es fundamental”.
