El Cabildo ha restaurado el retablo de la Misericordia de la iglesia de San Pedro Apóstol de Vilaflor, una pieza del barroco canario del siglo XVII de autor anónimo.
La consejera insular de Patrimonio, Josefa Mesa, y el consejero Antonio García Marichal visitaron recientemente la iglesia junto a la alcaldesa, Agustina Beltrán, para comprobar el resultado de los trabajos realizados por el restaurador Marcos Hernández.
Mesa destaca que esta intervención, incluida en el marco de la Programación de Restauración de Bienes Muebles de titularidad eclesiástica 2016-2020, ha contado con un presupuesto de más de 27.000 euros, de los que el Cabildo aporta en torno a 20.000.
“La intervención se realiza en dos fases y se concreta en la restauración de los dedos de los pies y de las manos que le faltan al crucificado que preside el retablo y también el cuadro de san Francisco situado en el remate”, explica la consejera insular, quien recuerda que con éste son ya tres los retablos restaurados en esta iglesia “que lucen ya con gran vistosidad gracias a la recuperación de los pigmentos originales”.
El retablo de la Misericordia data del siglo XVIII y está realizado en madera policromada aunque en el siglo XIX fue repintado de manera inadecuada. Compuesto por un solo cuerpo con tres nichos, en el central muestra tres imágenes: Dolorosa (siglo XVI), crucificado (siglo XVI) y san Juan Evangelista. En la hornacina derecha se encuentra una escultura de san José con el niño y en la izquierda una talla de la Verónica.
La iglesia de san Pedro Apóstol, edificada a mediados del siglo XVI por Pedro Soler y su esposa Juan de Padilla, goza del grado de protección de Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.
