La isla requiere urgentemente seguridad energética, porque estamos expuestos, en cualquier momento, a un colapso del sistema eléctrico insular.
Los efectos positivos que aporta una central hidroeléctrica de bombeo se resumen en eficiencia y seguridad, garantizando el suministro de energía de manera sostenible medioambiental y económicamente.
Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO manifiesta que los elementos principales de la política energética en Canarias son, las energías renovables, las centrales hidroeléctricas de bombeo reversibles y las interconexiones. Se trata de elementos íntimamente ligados, de tal manera que la ausencia o retraso de alguno de ellos, influye muy negativamente en los otros. En este sentido, observamos con preocupación, el oscurantismo y la falta de audiencia a todos los agentes profesionales implicados, en la tramitación de la Central Hidroeléctrica de Bombeo en Güímar.
Mientras, ya la Central de Chira-Soria, en Gran Canaria, da los primeros pasos para su ejecución, lo cual evidencia la fortaleza de sus Instituciones y el interés de Red Eléctrica de España y la Consejería de Transición Ecológica por completar las infraestructuras estructurales en la isla hermana. Ya nos gustaría el mismo interés y premura para con Tenerife. Nos preguntamos ¿ha enviado Red Eléctrica de España, REE, al Ministerio correspondiente el informe de necesidad, que es preceptivo para iniciar la tramitación?, ¿existe ya informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, CNMC?, ¿Cuándo será la aprobación por parte del Ministerio correspondiente?.
Los efectos positivos que aporta una central hidroeléctrica de bombeo, en un sistema aislado como el canario, se pueden resumir, en un incremento de la garantía del suministro, aumento de la integración de energías renovables, así como independencia energética y ahorro en los costes. Es decir, eficiencia y seguridad, garantizando el suministro de energía de manera sostenible medioambiental y económicamente.
De nada vale incrementar e implantar más energías renovables, si después no se puede almacenar. Dicha energía renovable que puede penetrar en la red está limitada por el Operador del Sistema, Red Eléctrica de España, REE, de acuerdo con criterios de seguridad en cada uno de los sistemas insulares. Disponer de las plantas hidráulicas de bombeo, permitirá prescindir del mínimo técnico de algunos grupos de generación convencional.
El retraso de la planta hidráulica de bombeo en Tenerife implica un obstáculo al empleo, modernización de la isla y desarrollo de las energías renovables. Así como también, a la seguridad energética, que tanto hace falta en Tenerife, porque no podemos olvidar, los sufridos apagones generales o ceros energéticos, que tanto daño han hecho a los ciudadanos y a las empresas. Parece ser que Red Eléctrica de España, ha encargado un estudio al respecto, pero seguimos en la misma dinámica en nuestra isla, muchos estudios y pocas realidades.