Grupo DISA ha salido al paso de las recientes declaraciones del Cabildo de Tenerife, defendiendo la viabilidad y el cumplimiento normativo de sus proyectos eólicos El Pilón I y Pilón II, ubicados en los municipios de Fasnia y Güímar. La compañía ha reiterado su compromiso con el desarrollo de energías renovables en Canarias y ha manifestado su disposición a realizar las modificaciones necesarias para adaptar los proyectos a las preferencias de la corporación insular.
Las declaraciones de la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, el pasado miércoles, expresaron la oposición de la institución a la ubicación de estos parques por considerarlos un riesgo para el patrimonio natural del Barranco de Fasnia y Güímar, declarado Monumento Natural y protegido dentro de la Red Natura 2000.
Por su parte, DISA ha asegurado este viernes que los emplazamientos de sus parques cumplen con el planeamiento y normativa vigente para su correcta ejecución: El Pilón I se sitúa en suelo rústico destinado a infraestructuras energéticas y El Pilón II en suelo rústico agrícola.
Respecto a las zonas mencionadas por el Cabildo, la empresa aclara que los apoyos de la línea aérea del primer proyecto están colocados fuera del espacio protegido del Barranco de Fasnia y Güímar.
En el caso del segundo proyecto, la línea de evacuación es soterrada en un camino exterior ya existente que delimita el Malpaís de Güímar, —por donde transitan vehículos— “por lo que no afecta para nada en su espacio”, han asegurado.
Aun así, la compañía explica que los proyectos se encuentran todavía en una fase de tramitación que permite introducir “tantas cuantas modificaciones desee el Cabildo para adaptarse a sus preferencias, a pesar de que cumplen con la normativa medioambiental”. Según DISA, estos ajustes podrían incluir la reubicación de aerogeneradores y el cambio en los trazados de los apoyos y las líneas de evacuación eléctrica.
DISA, que cuenta con una potencia renovable de 120 MW instalada en el Archipiélago, subraya que todas sus infraestructuras se han desarrollado respetando la normativa vigente y realizando las adaptaciones necesarias para no afectar el territorio, el medio ambiente y el patrimonio natural. La empresa destaca que el diseño de los proyectos busca una “mínima afección ambiental y territorial”, con un trazado de la línea eléctrica que combina tramos aéreos y subterráneos para adaptarse a caminos, pistas y carreteras existentes.
La compañía ha reafirmado su voluntad de colaboración con las administraciones y los vecinos, así como su “compromiso con una transición energética sostenible y respetuosa con el entorno”.