La avería se produjo en la tubería de impulsión de la red de saneamiento que conecta las estaciones de bombeo de agua residual de Alcalá y Playa San Juan.
El origen del problema pudo tener su origen en un atasco masivo de toallitas y otros residuos sólidos que acaban en la red de saneamiento producto de acciones irresponsables.
Durante el estado de alarma se llegó a ver incrementado un 10% el número de avisos por atascos lo que se traduce en 3 toneladas más de toallitas y otros residuos sólidos.
El pasado jueves 2 de agosto quedó reparada una avería en la red de saneamiento ubicada en la Carretera general dirección Alcalá. El día 1 comenzaron a manar aguas fecales a lo largo de la carretera, motivo por el cual los vecinos llamaron al Ayuntamiento quien rápidamente dio aviso a Entemanser, empresa responsable de la gestión del servicio de abastecimiento de agua del municipio y del sistema comarcal de abastecimiento y desalación de Tenerife Oeste, para que detectara el origen de la avería y ejecutara los trabajos de reparación de la misma.
Hasta allí se desplazaron varios operarios y varios vehículos dotados de la última tecnología entre ellos una pala excavadora y varios generadores. El tráfico hubo de ser controlado y uno de los carriles debió ser cortado durante todo el día. El socavón que debió hacerse en la carretera fue de varios metros de profundidad y para detectar la rotura hicieron falta varios operarios que trabajaron bajo las altísimas temperaturas registradas en la zona durante la pasada semana.
La avería, según declaraciones de Omar Rodríguez, jefe de servicio de Entemanser, “se produjo en la tubería de impulsión de la red de saneamiento que conecta las estaciones de bombeo de agua residual de Alcalá y Playa San Juan. El día 2 comenzaron los trabajos de apertura de la zanja hasta que se encontró la avería. La detección de la misma llevó más tiempo de lo habitual; ya que la tubería se encontraba debajo de varias conducciones eléctrica que dificultaba la escucha de la fuga, lo que conllevó que los operarios tuvieran que apartar dichas conducciones eléctricas de media tensión con la complejidad y riesgo que ello supone. Finalmente el trozo de tubería en mal estado, de unos 80cm aprox., fue cortado y extraído para ser sustituido por uno nuevo.”
Ayuntamiento y empresa quieren aprovechar para hacer un llamamiento a la población y recordarles que la colaboración ciudadana es imprescindible para evitar estos problemas. Con el simple gesto de tirar las toallitas o cualquier otro residuo a la papelera, se mejoraría sensiblemente esta problemática y mejoraría el funcionamiento de las infraestructuras hidráulicas de la ciudad así como el de las instalaciones particulares de los vecinos, y se reducirían considerablemente las retenciones de las redes, malos olores y salideros de aguas fecales a la vía pública.