El sector de la construcción en Tenerife está en un franco proceso de actualización, de acuerdo a toda la normativa europea, para desarrollar la Agenda Verde, la regeneración integral urbana, la eficiencia energética, la accesibilidad universal, la digitalización, así como, la incorporación de nuevos materiales, para profundizar en un desarrollo sostenible.
En Guía de Isora y con la colaboración entusiasta del Ayuntamiento, “estamos ya trabajando en la construcción de casas industrializadas, con la combinación de elementos estandarizados, como perfiles metálicos, pilares, vigas y paneles de fachada, que permiten ejecutar, con una gran flexibilidad, todo tipo de proyectos, así como llevar a cabo las obras de forma rápida y segura”.
“Se reduce considerablemente los tiempos de construcción y aumenta los niveles de calidad del producto final, con una gran eficiencia en el proceso de montaje y acabado. Es una solución constructiva de alto rendimiento, rápida ejecución y extrema versatilidad, permitiendo una total creatividad, un gran confort y una importante reducción del consumo energético y climatización”. Aseguran desde FEPECO.
Olga Salfiel directora de la empresa local CERCASA, que trabaja con la patente MODIKO, de reconocido prestigio en toda Europa, está a punto de terminar la primera vivienda unifamiliar en Guía de Isora, con todas las características eficientes, señala que es una apuesta arriesgada , pero ilusionante, porque es poner a la empresa canaria al más alto nivel tecnológico.
La alcaldesa de Guía de Isora, Josefa Mesa, se mostró satisfecha “por acoger este sistema pionero de fabricación de viviendas, que protege el medioambiente, aportando mayor aislamiento y unos materiales menos contaminantes. Se trata de la primera vivienda de este tipo en Canarias, con un sistema que se viene utilizando desde hace años en otras partes de España y Europa con mucho éxito”, afirmó.
Por su parte, Eduardo González, concejal de Urbanismo de Guía de Isora, destacó las características positivas de este sistema “nos parece positivo por la rapidez que aporta en la construcción: una vivienda de 100m2 puede estar lista para entrar a vivir en un período de seis meses con todas las garantías”, explicó, algo que “abre una puerta al uso de este tipo de materiales en infraestructuras públicas con este sistema, que además aporta mayor seguridad y eficacia en la estabilidad de los edificios a largo plazo tanto para nueva construcción como para ampliación de viviendas tradicionales”.
Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO, no disimula su satisfacción por el ejemplo que está dando el sector, con la simbiosis territorio-construcción, que significa la defensa del medio ambiente, aportando soluciones viables, seguras, rápidas y de acuerdo con la demanda de los ciudadanos.
