El pasado jueves se inauguraba la nueva plaza del núcleo costero con la grabación del programa “Noche de Taifas” de TV Canaria.
El Ayuntamiento de Guía de Isora inauguraba la semana pasada la nueva plaza de Playa San Juan, una obra de 3 millones de euros que transforma por completo el centro del núcleo costero isorano aumentando la superficie de la plaza, instalando un nuevo parque infantil y creando 84 nuevas plazas de parking público gratuito.
La anteriormente conocida popularmente como Plaza del Cojo pasa a llamarse Plaza Eulogia González Taima en reconocimiento a esta vecina, que durante años ejerció de líder vecinal de las reclamaciones de Playa San Juan. Durante el acto de inauguración el alcalde de Guía de Isora, Pedro Martín, destacó que “esta distinción en la zona más concurrida se le da a una playera orgullosa por defender siempre a su pueblo. Supo ganarse el cariño de muchos y el respeto de todos los vecinos”.
La principal innovación en la nueva plaza es la solución con la que se ha modificado el gran desnivel que afectaba a la antigua. A partir de ahora cuenta con un único plano, transformándolo así en un espacio accesible, con vegetación y zonas ajardinadas en el interior; y una zona habilitada para actividades y espectáculos al aire libre con gradas.
Aprovechando la inauguración, el programa de folklore más aclamado de TV Canaria, Noche de Taifas, grabó una nueva edición que atrajo a gran cantidad de público a la primera de las actividades programadas para este nuevo espacio.
El proyecto municipal consigue recuperar este espacio para el uso público y dotar a la zona de un aparcamiento que dé cabida a gran número de vehículos. El aparcamiento contará con 84 plazas, incluyendo 2 de recarga de vehículos eléctricos, lo que supondrá una solución para prácticamente todos los vehículos que habitualmente hay estacionados desde la rotonda de entrada a Playa San Juan en la calle Juan Carlos I hasta la costa.
Tanto la plaza como la antigua iglesia -ya exonerada como lugar de culto- eran propiedad del Obispado de Tenerife. En su día, el alcalde isorano, Pedro Martín, negoció la puesta a disposición de terreno municipal en las proximidades donde se construyó la actual iglesia, a cambio de que el Obispado cediera estas instalaciones.