Las prácticas en el exterior, los intercambios y las movilidades crean opciones de futuro para los jóvenes isoranos estudiantes de los ciclos formativos de automoción, agricultura y administración. Gracias al programa europeo, más de 20 jóvenes del municipio han expandido su mundo y experiencia tanto personal como profesionalmente.
En el acto de recepción convocado en el IES Manuel Martín González comenzó el que será el segundo curso de esta positiva experiencia para los jóvenes del municipio. El objetivo es mantener la calidad y la excelencia del año pasado: a todos los participantes les ofrecieron, al terminar el periodo de prácticas, una oferta de empleo. Para el proyecto no es fundamental tener las notas más altas, sino tener un carácter profesional que facilite la integración y demuestre un año más que el alumnado isorano está capacitado para trabajar en igualdad de condiciones al alumnado de otros países.
También se puso en valor el trabajo realizado el año pasado, que fue el curso piloto, y las mejoras que esa experiencia ha generado para este año. Estuvieron presentes los alumnos, el profesor encargados de gestionar el proyecto Enrique Bilbao junto al equipo directivo, la concejala de Educación de Guía de Isora Ángeles González, la directora del instituto receptor alemán Sra Venke y representantes de las empresas en las que los alumnos realizan las prácticas.
Sergio Hernando, director del IES Manuel Martín González, agradeció “tanto al Ayuntamiento de Guía de Isora como a su homóloga alemana la directora Sr Venke, del OSZ Tiem, su apoyo. El principio nos costó mucho, por la dificultad administrativa y la barrera del idioma, pero lo logramos superar”. Sobre los alumnos, Hernando alabó el nivel de los participantes: “el año pasado a las pocas semanas teníamos alumnos dirigiendo a otros alumnos nativos. El nivel que llevamos es muy potente y este año lo repetiremos”.
Para la edil de Educación del consistorio isorano, Ángeles González, “esta es una herramienta fundamental en la educación de los jóvenes del municipio. No solo les permite mejorar mucho en idiomas, un aspecto esencial en el mundo en el que vivimos, sino que además les otorga una experiencia vital de valor incalculable”.
