Coalición Canaria de Granadilla de Abona ha instado al recién formado Gobierno Local, encabezado por el PSOE y el PP, a poner fin al “enfrentamiento” con la Unión Deportiva Granadilla (UDG), con el objetivo de asegurar una inversión de 1.4 millones de euros en obras para las instalaciones deportivas del municipio.
José Domingo Regalado, portavoz nacionalista de la coalición, ha instado tanto al PSOE como al PP a adoptar una visión más amplia en beneficio de todos los usuarios de La Palmera. La demanda se centra en evitar la pérdida de una sustancial subvención que se destinaría a obras en las instalaciones deportivas, lo que impactaría “positivamente” en la calidad de la experiencia deportiva para los residentes.
La solicitud de la Coalición Canaria se fundamenta en la negativa del nuevo gobierno local a aprobar obras con un valor de 1.379.031 euros en el campo de fútbol La Palmera. Según Regalado, esta negativa parece estar motivada por rencillas y confrontaciones previas con la alcaldesa socialista Jennifer Miranda.
El portavoz nacionalista señala que la subvención en cuestión proviene del Consejo Superior de Deportes, mediante los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La inversión beneficiaría tanto a la Unión Deportiva Granadilla como al Club Deportivo Raqui San Isidro, y estaría dirigida a la “mejora de las condiciones” para la práctica deportiva de todos los usuarios.
Regalado enfatiza que la propuesta original, respaldada por la UDG, contemplaba la sustitución del césped natural por una superficie artificial de última generación, con el propósito de que los equipos femeninos de la máxima categoría española y las diversas categorías del Club Deportivo Raqui San Isidro pudieran aprovechar las instalaciones. El objetivo nunca fue expulsar a ningún equipo, sino proporcionar un entorno óptimo para la práctica deportiva.
Según Regalado, el vicepresidente de la UDG, Julio Luis Pérez, confirma esta situación y el diálogo previo con la administración anterior para encontrar soluciones. Así mismo, lamenta que la situación actual sea un resultado de las políticas empleadas por Jennifer Miranda.
Regalado señala un presunto acuerdo previo entre Miranda, cuando formaba parte de la oposición y el entonces presidente del Cabildo, el socialista Pedro Martín, que se orientaba a trasladar al equipo fuera del municipio, con el propósito aparente de “culpar a la Coalición Canaria” de esta situación.
Sin embargo, “gracias a los esfuerzos de los nacionalistas” -puntualiza-, “esta circunstancia fue revertida”. Durante su mandato, el Ayuntamiento logró firmar un contrato de patrocinio sin precedentes con la UDG y aprobó un plan para un área de San Isidro que incluye un nuevo estadio de fútbol de primer nivel, entre otras mejoras.
“A pesar de la oposición encontrada en el Cabildo y el Gobierno de Canarias, ambos liderados por los socialistas”, Regalado subraya que su gobierno siempre buscó “el interés general”. Explica que, se establecieron bases sólidas para proyectos futuros en colaboración con la UDG, incluyendo un espacio de 22,000 metros cuadrados destinado a la futura ciudad deportiva de San Isidro. La intención era que estas instalaciones fueran de acceso gratuito para los jóvenes del municipio.
Regalado espera que el actual gobierno local cambie de enfoque y “abandone la confrontación en favor del consenso y la cooperación”, para el beneficio colectivo de la comunidad.
Óscar Delgado: “Regalado ha tenido un año y medio para autorizar las obras sin perjudicar al resto de usuarios de la instalación pero no quiso asumir la responsabilidad de tomar decisiones.”
En respuesta a las anteriores declaraciones emitidas por la Coalición Canaria de Granadilla de Abona sobre este conflicto, el gobierno municipal ha emitido declaraciones a El DIGITAL SUR.
El portavoz del grupo socialista, Óscar Delgado, recordó que el portavoz de CC, José Domingo Regalado, tuvo amplio tiempo para aprobar las obras sin afectar a otros usuarios de la instalación. Delgado señala que el proyecto original, con la aprobación del gobierno anterior, buscaba la instalación de césped natural, lo que hubiera excluido a otros usuarios. Fue la presión de la comunidad de San Isidro la que llevó a modificar el proyecto para no perjudicar a los usuarios existentes.
En ese sentido, la alcaldesa de Granadilla de Abona, Jennifer Miranda, subrayó su compromiso constante con la práctica deportiva de los niños y niñas en la zona. Miranda afirmó que, en cualquier circunstancia, priorizaría el deporte de los casi quinientos menores que utilizan el campo. Además, señaló que la negación de las obras se basa en informes técnicos que indican que la cesión del campo por parte del Gobierno de Canarias al Ayuntamiento se justifica “exclusivamente”, en el interés social y general de los ciudadanos del municipio.
Miranda ha estado defendiendo la necesidad de una instalación propia para la UD Granadilla femenino durante años y afirmó que su responsabilidad como alcaldesa es “velar por los intereses de todos los usuarios”, especialmente los niños y niñas que desean practicar deporte. Culpó a la falta de diligencia del gobierno anterior por la situación actual, destacando que la decisión de no autorizar las obras busca “garantizar” alternativas para cientos de niños y niñas del municipio.
Explican que, en la actualidad, el campo de La Palmera es compartido por varios clubes, incluido el C. D. Raqui San Isidro, con más de cuatrocientos menores en diferentes categorías, el C.D. ESMUGRAN y la UD Granadilla Tenerife femenino. Más de quinientos usuarios ya hacen uso de estas instalaciones.
