En la estación de guaguas de San Isidro existe una pareja famosa de rumanos, él es muy grueso y ella tiene su pelo rizado, cada vez que tienen la oportunidad, roban carteras a los despistados que suben o bajan de dichas guaguas o están despistados en la misma parada.
El último intento de hurto fue a un turista que llevaba su cartera abierta con menos de 400 euros en efectivo y cuando el conductor de la guagua observa cómo han robado dicha cartera, grita avisando y los rumanos le dicen “Hijo de pu.., chivato, ya te cogeremos por la calle”.
Según algunos policías del Ayuntamiento de Granadilla, casi el 90% de las denuncias son por hurtos o pérdidas y el 80%, las interponen personas no residentes. Los carteristas y las carteristas van la mayoría de las veces a por los extranjeros y nos informan que la policía secreta que patrulla en las calles incluso nos avisan cuando entran las ladronas en algunas tiendas para que las vigilen.
Muchos turistas no denuncian y si lo hacen, cuando al cabo de los meses son citados a declarar, no acuden al juicio y en este caso en concreto, el turista no agradece ni al conductor que haya avisado de dicho robo, cuando fue insultado y amenazado por los ladrones o carteristas.