En una sesión marcada por la tensión política y la movilización ciudadana, ha prosperado la moción de censura contra la primera alcaldesa socialista Jennifer Miranda, lo que supone el cambio de mando en el Ayuntamiento de Granadilla de Abona. Con 13 votos a favor – 10 de Coalición Canaria (CC), 2 de Vox y 1 del Partido Popular (PP) – el pleno ha apostado por la renovación del gobierno local, dando paso a la vuelta a la alcaldía del nacionalista José Domingo Regalado, quien ya ocupó el cargo en el periodo 2016–2023.

Durante la sesión, en la que se desplegó un amplio dispositivo de seguridad para garantizar el orden ante la concentración de ciudadanos en los alrededores del consistorio, el ambiente se mostró enérgico y polarizado. Los ciudadanos se agruparon en manifestaciones tanto a favor como en contra de la moción, evidenciando la profunda división política que vive el municipio.

El nuevo alcalde, José Domingo Regalado, destacó en su intervención que durante los dos años de mandato de Miranda no se había trabajado de forma eficaz ni se habían impulsado proyectos innovadores para el municipio. “Hoy recuperamos el mando para retomar los proyectos pendientes y acercar la gestión a los ciudadanos”, afirmó Regalado, quien subrayó que la censura es una herramienta democrática legítima, recordando ejemplos históricos en los que este mecanismo ha servido para renovar las administraciones cuando la mayoría pierde su confianza.

Por su parte, la exalcaldesa Jennifer Miranda criticó la moción, calificándola de “no del pueblo” y afirmando que “se ha cocinado en despachos políticos”. Miranda advirtió que tras 21 meses en el cargo se pretendía destituir a una administración que, según ella, había trabajado en beneficio del municipio y que contaba con el apoyo de amplias filas de ciudadanos. Sin embargo, destacó que la estrategia de la oposición se orquestó desde altos niveles y con el apoyo de formaciones como Vox, aludiendo a intereses externos vinculados a proyectos controvertidos, como el desarrollo del Hotel de La Tejita y el Circuito del Motor.

El debate en el pleno no se limitó a las declaraciones de los líderes. Durante la sesión, se escucharon intervenciones de diversos concejales, entre los que sobresalió el del PP, Marco Antonio Rodríguez, cuyo voto resultó decisivo para la aprobación de la moción, afirmó que a Miranda se le olvidó que el PP era su socio de gobierno y no su empleado. Aseguró que se le retiraron técnicos para la gestión de sus áreas, un hecho que, según explicó, lo impulsó a tomar la decisión de censurar a la ahora exalcaldesa. En contraparte, su compañera del PP, Bianca Cerbán, no apoyó su decisión; de hecho, se sentó a la derecha de Miranda y la acompañó en todo momento.

Por su parte, desde Vox se ha manifestado un rotundo respaldo a la moción. El portavoz José Sanabria enfatizó que “el mandato popular está en manos de la mayoría de concejales centroderecha y que no se tolerarán gestiones que, en su opinión, han dejado de lado las necesidades reales del pueblo”. Sanabria subrayó la intención de trabajar en la mejora de los servicios públicos y de revertir la inacción que, según él, marcó la gestión anterior.

Granadilla de Abona se erige en el tercer municipio de Canarias en el que se materializa un pacto de gobierno entre Coalición Canaria, Partido Popular y Vox. Este acuerdo, que ya se había observado en municipios como Arona y Teguise, marca un hito en la configuración del panorama político regional, puesto que rompe con la supuesta “línea roja” que, en ocasiones, se había impuesto a Coalición Canaria en sus pactos electorales.

El histórico reparto de concejales en Granadilla, tras las elecciones municipales de 2023, mostró a un PSOE con 11 concejales, Coalición Canaria con 10, el PP con 2 y Vox con 2. En ese contexto, la alianza que ha llevado a la moción de censura se apoyó en la ruptura interna del PP –donde uno de sus concejales se desmarcó de la directriz de apoyar a la gestión socialista–, permitiendo así que se alcanzara la mayoría necesaria para cambiar el gobierno.

La jornada de hoy en Granadilla de Abona se ha caracterizado por un ambiente de alta tensión, tanto dentro como fuera del Ayuntamiento. Fuera de las instalaciones, se han registrado concentraciones de ciudadanos que apoyan a la exalcaldesa y, en paralelo, grupos que celebran el cambio de gestión. Se ha instalado una pantalla gigante en la plaza principal para seguir en directo los acontecimientos del pleno, mientras que las autoridades han reforzado la seguridad para evitar incidentes.

Ante este escenario, el nuevo equipo de gobierno se ha comprometido a retomar de inmediato los proyectos pendientes, poniendo especial énfasis en áreas como la vivienda, la mejora de la infraestructura y la transparencia en la gestión pública.

Regalado ha asegurado que se abrirán canales de diálogo permanente con los ciudadanos y se recuperarán relaciones institucionales que, según él, fueron desatendidas durante el mandato anterior. “Nuestro compromiso es trabajar por lo que realmente importa: El bienestar social y la mejora de los servicios públicos”, subrayó el nuevo alcalde.