El Ayuntamiento clausuró hoy este plan de fomento del empleo que ha durado 11 meses y ha supuesto una inversión de 268.902,31 euros.
Una quincena de granadilleros en situación de desempleo se han convertido en profesionales del sector agrario y en jardinería tras un programa de empleo que se ha desarrollado durante 11 meses en el municipio. Al acto de clausura hoy viernes en el centro municipal ‘Las Crucitas’, ha asistido el alcalde, José Domingo Regalado; el primer teniente alcalde, Marcos González, y la concejala de la Agencia de Empleo y Desarrollo Local (AEDL), Yanira González, así como el profesorado y los beneficiarios de este programa.
Los participantes en esta iniciativa, mayores de 30 años y en situación de paro, han recibido hoy sus certificados de profesionalidad en actividades auxiliares en agricultura y en instalación y mantenimiento de jardines y zonas verdes. Con ‘Emplea Agrícola 2017’ se incentiva que la agricultura sea una profesión y no una renta complementaria a otra actividad. Se crea un contexto favorable de creación de empleo, mediante la mejora de la cualificación, para así elevar el grado de empleabilidad de la población desocupada del municipio.
José Domingo Regalado dio la enhorabuena a todos los beneficiarios de este plan, que ha contado con un presupuesto económico global de 268.902,31 euros, y que es subvencionado por el Servicio Canario de Empleo (SCE) y por el Ayuntamiento. Agregó que “es la mejor inversión que se puede realizar, ya que aparte supone una oportunidad para recibir formación, a la vez que se obtiene una titulación profesional”.
Por su parte, Marcos González felicitó al equipo humano del proyecto y recalcó “la importancia de este tipo de acciones que han desarrollo los integrantes del programa durante casi un año en pro de su municipio, adecuando y poniendo bonito, no solo en el propio centro municipal Las Crucitas, sino también espacios y centros públicos”.
Yanira González insisitió en la apuesta que se está haciendo a través de la administración en pro del empleo y resaltó que la puesta en cultivo de la finca municipal ha permitido adquirir experiencia, formación y poner en práctica la teoría a estas 15 personas, además de la obtención de productos que han sido destinados con fines sociales.
El plan se desarrolló en la finca Las Crucitas, situada en la carretera de San Isidro a Granadilla, y dispone de una superficie de cultivo superior a los 10.000 metros cuadrados, entre la que encontramos zonas protegidas bajo malla, zonas al aire libre con cultivos ya implantados y zonas limpias en las que comenzar desde cero todo el proceso agrícola. La finca se encuentra en medianías, a una altitud aproximada de 600 metros sobre el nivel del mar. Los bancales de cultivo tienen una superficie en torno a los 1.500 metros cuadrados de media cada uno y predomina el suelo de jable.