El Consejo Escolar de Granadilla de Abona, en una reunión celebrada el 18 de octubre, decidió de manera unánime abordar la “grave situación” de los centros educativos de Infantil, Primaria y Secundaria en el municipio.
En esta sesión, en la que participaron representantes de la comunidad educativa, así como la alcaldesa Jennifer Miranda y los concejales responsables de Educación, Adán García y Ángela Villalba, se discutió la preocupante situación de las infraestructuras educativas.
Los colegios e institutos en el municipio se enfrentan a ratios de estudiantes muy por encima de lo legalmente establecido. En ese sentido, la alcaldesa expresó su profunda preocupación al respecto y exigió a la Consejería de Educación que declare a Granadilla de Abona como un municipio prioritario en cuanto a inversiones en infraestructuras educativas.
Además, instó al Gobierno de Canarias a brindar una respuesta urgente a las necesidades de este cuarto municipio más poblado de Tenerife. Destacó la unidad de la comunidad educativa y el Ayuntamiento en la demanda de estas mejoras.
Ángela Villalba, por su parte, describió la situación de los centros educativos como “de colapso”. Se ven obligados a utilizar espacios destinados a bibliotecas y laboratorios como aulas, y se han instalado aulas prefabricadas en los patios, lo que ha dejado a los estudiantes sin espacios comunes y ha convertido a los centros educativos en macrocentros totalmente desbordados.
Además, en el Consejo Escolar se informó sobre un nuevo protocolo de actuación en cuanto al mantenimiento de los centros. Este protocolo tiene como objetivo avanzar en soluciones proactivas para detectar las necesidades de los colegios del municipio. Se designarán técnicos municipales para visitar regularmente las escuelas y detectar de manera preventiva las necesidades de mantenimiento.