El Ayuntamiento de Granadilla de Abona mantiene el contrato de la empresa de socorrismo e ignora el riesgo que supone para los usuarios de sus playas.
El pasado 16 de febrero un windsurfista estuvo a punto de perder la vida por no disponer de los medios de evacuación adecuados.
El Ayuntamiento de Granadilla de Abona ha votado en sesión plenaria mantener el contrato de la empresa concesionaria de los servicios de vigilancia y socorrismo de sus playas, a pesar de no cumplir con los requisitos exigidos en el pliego de condiciones. Por su parte, la oposición municipal ha mostrado su rechazo a dicha medida.
Con esta decisión, la corporación actual prefiere ignorar el riesgo que supone para los usuarios de la costa del municipio mantener dicho servicio en tales circunstancias. Peligros que ya han sido denunciados por este sindicato en voz de sus portavoces, el último de ellos registrados el pasado 16 de febrero cuando un windsurfista estuvo a punto de perder la vida por no poder prestarse correctamente el servicio al no disponer de los materiales y medios de evacuación adecuados.
Como rechazo a esta medida, en la mañana de hoy los trabajadores, despedidos por denunciar las actuales condiciones laborales, se han concentrado a las puertas del Consistorio. Desde UGT Canarias no se descartan tomar nuevas medidas de presión.