En un día que quedará marcado en la memoria de Granadilla de Abona, la centenaria Doña Paula Reyes Reyes celebra con alegría y amor su 101º cumpleaños. Nacida en el idílico rincón de Las Aguilillas hace más de un siglo, el 2 de agosto de 1922, esta distinguida vecina ha sido testigo de un siglo de transformaciones, avances y logros.
La alcaldesa Jennifer Miranda Barrera, junto con miembros destacados del consistorio como el concejal de Mayores, Nacho Mendoza Morales, y la concejala de Bienestar Comunitario, Carolina Bethencourt, se unieron a la festividad en honor a Doña Paula, expresando en nombre de toda la comunidad su más cálida felicitación.
En un emotivo encuentro, la alcaldesa entregó a la cumpleañera un obsequio institucional como símbolo de gratitud por su contribución al municipio.
La vida de Doña Paula ha sido un ejemplo de dedicación y amor a su comunidad. Criada en el seno de esta tierra fértil y acogedora, esta mujer ejemplar no solo sobrepasa la centuria, sino que también ha dejado una huella imborrable en los corazones de todos los que la conocen.
En su juventud, Paula Reyes tomó sus primeros pasos en la agricultura, dedicándose al cultivo del tomate, un elemento fundamental en la historia agraria de Tenerife. Además, sus manos hábiles y su sabiduría la llevaron a desempeñar ocasionalmente el noble papel de partera, ofreciendo su apoyo y compasión en los momentos más trascendentales de la vida de sus conciudadanos.
No obstante, su alcance no se limitó al campo y a la maternidad. Doña Paula también mostró un talento excepcional en la repostería y la elaboración de rosquetes, endulzando las vidas de aquellos que tuvieron la suerte de probar sus creaciones. Sus habilidades culinarias eran una extensión de su carácter amable y generoso, siempre dispuesta a compartir y cuidar de su comunidad.
La familia de Doña Paula, una parte fundamental de su vida, estuvo presente en este día especial. Con tres hijos, cinco nietos y tres bisnietos, su legado continúa en cada una de las generaciones que la suceden. Su amor y sabiduría han sido transmitidos a lo largo de los años, dejando un impacto duradero en su familia y en la comunidad en su conjunto.
Mientras Granadilla de Abona celebra un siglo más de la vida de Doña Paula Reyes, todos aquellos que la conocen se unen en el reconocimiento de una vida bien vivida, llena de bondad, esfuerzo y un inquebrantable espíritu de servicio. Su historia se convierte en un faro de inspiración para las generaciones venideras, recordándonos la importancia de contribuir y enriquecer el entorno que nos rodea.
