El CEST considera que el cierre de la base de Tenerife Sur por parte de Ryan Air es una mala noticia que conlleva la pérdida de empleos directos e indirectos y afectará a la facturación de empresas auxiliares. Las pérdidas registradas en los últimos ejercicios por parte de esta compañía y su delicada situación amenaza, según su propio Consejero Delegado, a cientos de empleos a nivel internacional y por tanto lo más probable es que también tenga repercusión en Tenerife Sur.
Las últimas noticias indican que esta compañía “low cost” se está viendo obligada a revisar su controvertido modelo de gestión. La consecuencia más grave para nuestro destino, será la posible derivación de rutas hacia otras más rentables. Cabildo de Tenerife y el Gobierno Canario deben estar alerta para que Tenerife no pierda conectividad.