El Cabildo de Tenerife, a través del Consejo Insular de Aguas, ha anunciado una inversión de 2,8 millones de euros para la instalación de placas fotovoltaicas en las desaladoras de agua de Mar de Abona, en Granadilla, y en la de Fonsalía y depósito de Las Charquetas en Guía de Isora. El objetivo es autoabastecer dichas instalaciones con energías renovables y reducir el consumo energético y el gasto económico asociado.
El presidente del Cabildo y del Consejo Insular de Aguas, Pedro Martín, ha destacado el “compromiso del actual grupo de gobierno por mejorar las infraestructuras hidráulicas de la isla y por impulsar un cambio hacia un modelo energético más sostenible y limpio”. Martín ha recordado que esta iniciativa se suma a otras como el proyecto fotovoltaico flotante en la Balsa San Antonio, en La Matanza.
Por su parte, el consejero insular Javier Rodríguez Medina ha señalado que “la implantación de este tipo recursos renovables es prioritaria para el Cabildo” y ha apuntado que “el Consejo Insular de Aguas está trabajando decididamente por reducir su consumo eléctrico con medidas como la puesta en marcha del uso energía renovable en el CIATF desde el año 2020”.
Las desaladoras de agua de mar, una solución sostenible para el riego agrícola
Las plantas de Granadilla y Guía de Isora producen 14.000 m³ al día cada una y permiten ahorrar agua de galerías y pozos. El Cabildo y el Ministerio de Medio Ambiente han invertido más de 21 millones en la desaladora de Granadilla.
Las estaciones desaladoras de agua de mar que el Cabildo de Tenerife ha dotado con placas fotovoltaicas son una alternativa sostenible para la producción de agua destinada al riego agrícola. Las plantas de Granadilla y Guía de Isora tienen una capacidad de producción diaria de 14.000 m³ cada una, ampliables a 21.000 m³, lo que supone liberar esa misma cantidad de agua proveniente de recursos tradicionales como galerías y pozos.
La desaladora de Granadilla fue entregada al Cabildo tras una inversión conjunta del Ministerio de Medio Ambiente y el propio Cabildo que ascendió a más de 21 millones. La instalación de placas fotovoltaicas en ambas plantas supone un ahorro energético y económico para el Consejo Insular de Aguas, que apuesta por un modelo más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.