El viernes 17 de julio, a las 19.30, en el Centro Cultural de Los Cristianos, Arona, Pascal Buinet presentará su última novela “LA MUERTE SABÍA A CHOCOLATE”, en la presentación lo acompañará el escritor Javier Hernández Velázquez.
Esta novela ha ganado el premio Wilkie Collins de novela negra 2020, en este acto participará el dúo musical Versión 2.
La muerte sabía a chocolate
Pascal Buniet
Obra ganadora del IX Premio Wilkie Collins de Novela Negra
INFORMACIÓN DEL LIBRO:
Hundido por el fallecimiento de su esposa, el joven detective belga Bernard Decrequi decide cambiar de aire. Acepta la oferta del empresario Alfred Van Der Mersch, que pone a su disposición un alojamiento en un pueblo turístico del sur de la isla de Tenerife, donde suele pasar habitualmente el invierno. Al llegar a Tenerife Bernard se encuentra con una lujosa villa situada en un pueblo al borde del mar, lugar predilecto de los jubilados belgas. Descubre una comunidad de compatriotas que gira alrededor del restaurante “Estrella de Mar”, propiedad de un personaje atípico pero popular conocido como Pepe, el Belga. Unos días después de su llegada Bernard se entera que Alfred Van Der Mersch, propietario de la fábrica de chocolate “Otelo”, ha sido asesinado en su casa el día en que él viajaba hacia la isla. Mientras en Bélgica el inexperto inspector Tony Bellanger investiga quién es en realidad el fallecido, Bernard en Tenerife se incorpora al mundo de los alegres jubilados y descubre que todo no es como parece. Una mujer será la clave de esta historia de enredos delictivos y de traiciones. En dos escenarios muy alejados que no tienen en apariencia nada en común. Aunque… la vida es larga y tortuosa, y la muerte puede llegar a tener sabor a chocolate.
Pascal Buniet
(Saint-Pol-sur-Mer, Francia, 1952). Licenciado en filología inglesa por la Universidad de Lille, Francia. Vivió dos años en Irlanda, trabajó un año en el departamento de francés de la Universidad de Galway. En 1979 se traslada a Tenerife donde reside desde entonces. Es autor de las novelas Lágrimas en el mar, publicada en Francia con el titulo de Des larmes d’espoir, y en M.A.R. Editor de La verdadera historia de Gloria T ySombras en la meta, publicada en Francia como L’ombre du coureur. Es un destacado ejemplo de Novela Enigma. Con La muerte sabía a chocolate ha ganado el IX Premio Wilkie Collins de Novela Negra entre 174 obras recibidas desde 19 países.
Entrevista Pascal Buniet
“Los turistas pueden confiarse pensando que al estar en el extranjero lo que digan o hagan no tendrá consecuencias”
Pregunta.- El título de tu novela que acaba de ganar el premio Wilkie Collins es La muerte sabía a chocolate. ¿Es peligroso comer chocolate?
R.- No, es uno de los placeres de la vida pero la muerte puede saber a chocolate cuando quien es asesinado es el propietario de una fábrica de chocolate, belga en este caso. Un suceso muy extraño cuando se sabe que el cuerpo fue encontrado en una mansión que es protegida con uno de los más modernos sistemas de alarmas.
P.- ¿Cómo surge la idea de esa novela?
R.- La idea surge al observar la forma de vida de los turistas jubilados en Tenerife… Me explico. La novela se desarrolla en dos escenarios: Por una parte el pueblo de Steveren en Bélgica, lugar del crimen, y por otra una urbanización turística del sur de Tenerife donde se ha establecido una comunidad de jubilados belgas. La victima solía pasar ahí el invierno rodeado de amigos. Todo ese mundillo gira en torno al Bar de Pepe el Belga. Personaje atípico pero popular. Mi punto de partida fue observar como los turistas mayores pueden llegar a confiarse fácilmente pensando que al estar en el extranjero, lejos de su hogar, lo que digan o hagan no terndrá consecuencias. Pero no todo el mundo es bueno y algunos tienen un pasado oscuro.
P.- ¿Cómo se establece la relación entre esos dos escenarios?
R.- Uno de los personajes, Bernard, un joven detective cuya esposa fallece prematuramente por enfermedad va a ir a refugiarse con su pena en una villa de Tenerife que el empresario fallecido le ha alquilado antes de morir. El es el ojo observador de ese mundo de los jubilados en la isla y el enlace entre esos dos escenarios.
P.- No es la primera vez que ambienta su novela en el mundo del turismo y en Tenerife.
R.- Exacto. Mi segunda novela La verdadera historia de Gloria T. está ambientada en la zona de Playa de Las Américas pero está enfocada a los chanchullos y forma de actuar de la gente que vive del turismo. En ese caso gira en torno a los visitantes y sus comportamientos en esos mundos paralelos, esos mini países que se crean en la costa, fieles a sus costumbres de origen.
Qué destacaría de esa novela, algún mensaje.
R.- Destacaría varios elementos: la personalidad de un individuo ambiguo como Pepe el Belga, la fuerza de las mujeres que a pesar de la adversidad no aceptan vidas truncadas. Evocaría la esperanza que deja entrever que se puede influir en el futuro pero no cambiar el pasado. Destacaría también la fuerza de la trama que se desarrolla en el presente pero cuyas raíces pertenecen a un pasado enterrado pero no olvidado por todos.
P.- ¿Por qué piensas que el lector se quedara enganchado a este libro?
R.- Una novela negra es como un puzle al que le faltan piezas que el autor va colocando poco a poco en desorden hasta que el lector comprenda de qué se trata. Aquí hay dos puzles, uno en Tenerife, otro en Bélgica. A medida que se añaden los elementos que faltan el espectador tendrá que entender no solamente que significa cada puzle pero además qué es lo que los relacionan. Por qué ha sido asesinado el chocolatero y después como ocurrió. Un largo camino que mantiene al lector en alerta.
P.- Así pues, el chocolate no mata.
R.- Exacto, no mata. Pero sin olvidar el refrán “lo que no mata engorda”, claro. Jeje.