Educación ambiental en colegios e institutos, restauración responsable y sostenible, reforestación, creación de árboles “comestibles”, plantación de millones de árboles, lucha contra los incendios, el fin de la publicidad en papel o el ejemplo de unión de la ciudadanía para salvar el Mar Menor han sido algunas de las reivindicaciones que, desde entidades surgidas del movimiento ciudadano de diferentes puntos de la península y de México y Bolivia, se han escuchado en la Primera Convención de la Plataforma Medioambiental Mar Tierra Aire [PLAMTA], en el marco de la novena edición del Festival Arona SOS Atlántico [www.sosatlanticofestival.com], que pertenece también a esta federación de asociaciones y proyectos ambientales, creada en España.
Del 21 al 23 de octubre, en el Centro Cultural de Los Cristianos, representantes de veinte organizaciones medioambientales han demostrado que la ciudadanía se está reuniendo para luchar contra los efectos de la crisis climática. Además, fruto de la Convención ha surgido un Manifiesto en el que establecen varias líneas de acción en defensa del medioambiente y piden a las autoridades que cumplan con los acuerdos, tratados y leyes ya aprobados en el ámbito internacional.
Precisamente, un representante de Alianza Malagueña por el Clima destacó, en su ponencia, la cantidad de leyes, de diferentes ámbitos, acuerdos y decretos locales, regionales, nacionales e internacionales, que no se han cumplido y reclamó la participación ciudadana en todos los estamentos y que se tenga en cuenta su opinión en la toma de decisiones.
La fuerza de la unión ciudadana
En la convención quedó clara la fuerza de la unión ciudadana, con organizaciones como SOS Mar Menor, que ha explicado en su ponencia cómo la denuncia ciudadana de la muerte de especies derivada de las acciones agrícolas y pozos ilegales durante décadas, entre otras causas, consiguió las firmas necesarias para la Iniciativa Legislativa Popular.
Por su parte, desde Torrejón por el Clima expuso su trabajo a la hora de presentar reclamaciones al informe para la utilización de una red antigranizo, formada por 24 generadores de yoduro de plata, en las comarcas madrileñas de la Baja Campiña y Las Vegas, que afectarían estas zonas llenas ahora de biodiversidad. Sin embargo, no han recibido contestación de momento a sus alegaciones.
Lagunas de Ambroz es un ejemplo también de defensa de un entorno natural que, en este caso, surge de una explotación minera que, sin embargo, hoy en día es humedal en el que descansas aves y un foco de investigación de nuevas especies. Se trata de un ecosistema en peligro, en el que en estos momentos se pueden encontrar animales de gran interés de conservación.
Organizaciones internacionales
El ámbito latinoamericano estuvo también presente con dos entidades: Sembradores de Vida (Bolivia) y Nación Verde (México). La primera dejó constancia de los efectos catastróficos de los problemas medioambientales en este país, y en todo el mundo, y cómo, desde la ciudadanía, la acción individual y colectiva son las únicas vías para luchar contra la crisis económica.
En el caso de Nación Verde, esta asociación civil mexicana explicó el proyecto de Reforestación de la Biosfera de la Mariposa Monarca en 2021, donde se reforestaron 300 hectáreas, el equivalente a 300.000 árboles plantados. Desde esta entidad se insistió en la necesidad de contar con el acuerdo y la implicación de las comunidades en las que se realizan las acciones.
Generación joven
Varias entidades explicaron en esta Convención sus acciones en colegios e institutos, insistiendo en la gran importancia de la educación ambiental en la lucha contra la crisis económica.
Ecologistas en Acción presentó la iniciativa Street for the Kids, que busca recuperar para las calles para los ciudadanos, en un contexto de necesaria descarbonización del transporte en las zonas urbanas. Esta entidad detectó que es prioritario trabajar con los colegios, ante los picos de tráfico que se producen en los horarios de entrada y salida de las escuelas.
De esta forma, se plantean crear calles abiertas para la infancia y se solicita que los entornos escolares sean zonas de bajas emisiones o, directamente, sin tráfico alrededor.
Por su parte, Teachers for Future explicó el reto de su campaña 28.000 por el clima, que llama a la acción a los 28.534 centros educativos de España para que se le dote a los más de 8 millones de niñas y niños que aprenden en ellos, de herramientas para afrontar la crisis climática. De esta forma, la entidad apuesta por un camino que va desde la concienciación a la acción climática.
Mi cole es Verde es una iniciativa de la entidad 1 Millón de árboles, que ofreció en la Convención su experiencia en centros escolares, con especial hincapié en dos institutos, los IES Francisca de Pedraza y Alonso Quijano, en Alcalá de Henares, en Madrid, donde alumnas y alumnos se implicaron en la plantación de árboles. Para esta entidad, uno de los objetivos es evitar que el alumnado sólo vea hormigón en los centros escolares.
Por su parte, la entidad Life Terra presentó, entre sus múltiples acciones a favor de la participación ciudadana para afrontar la crisis climática y las plantaciones que realizan tanto en el campo como en la ciudad, el kit educativo digital Terra Missiou. Con amplia información medioambiental, es gratuito y está dirigido a niñas y niños de 8 a 14 años.
Infancia activista
Si algo ha mostrado las diferentes experiencias relatadas por las entidades es la implicación de las niñas y niños del mundo ante la crisis climática. Por ejemplo, Plant for the Planet es una entidad surgida de la propuesta de un niño alemán de plantar un billón de árboles en todo el planeta.
En su delegación en España, se están realizando proyectos de reforestación y capacitación de niñas y niños en educación ambiental, con grandes cifras de árboles plantados en zonas como el Parque de Doñana, donde desde 2020 se han plantado 128.500 árboles, un 21% del objetivo final.
También el joven activista medioambiental Francisco Vera Manzanares realizó una pequeña intervención online en las Convención, en la que destacó la “preciada biodiversidad marina, que es una fuente de inspiración para los seres humanos”. Vera Manzanares insistió en que son fundamentales las acciones individuales pero también “pensar en lo colectivo, hacer red, como se está haciendo desde Arona que traspasa sus fronteras y extiende su amor por los océanos más allá de este municipio y de la isla de Tenerife”.
Bosques de Vida
La reforestación es otro de los ámbitos en los que más entidades trabajan y cuyos objetivos han compartido en la Convención. En este sentido, La Emboscada ha presentado su labor a la hora de impulsar que el ser humano vuelva a aportar biodiversidad y equilibrio en vez de destrucción. Esta entidad busca, a través de la agroecología, crear bosques “comestibles”, que sean independientes del exterior y presenten una combinación efectiva de ciclos de cultivo. Estos sistemas deben crearse también en las ciudades.
Por su parte, ARBA hizo una reflexión por las causas de los catastróficos incendios que, cada año, parecen arrasar más hectáreas no sólo de España y Portugal, sino de cada vez más regiones en el planeta. El 95% de los incendios en la península ibérica están relacionados con la acción humana. Según la ONU, van en aumento en el ámbito mundial y se prevé que en el año 2050 sean ya un 50% más.
Una de las acciones quizás más conocidas por la ciudadanía es la compensación de la huella de carbono mediante la plantación de árboles. La entidad Reforesta fue la encargada de explicar en la Convención el sistema de registro de proyectos para la compensación de absorciones de CO2 establecido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En este sentido, Reforesta realizó un análisis y propuso diferentes mejoras, ya que, por ejemplo, señaló que en la “calculadora” de compensación no se tienen en cuenta algunas especies.
Otros ámbitos: cultura, publicidad y moda
Buzón Verde es una entidad que pone el foco en la tala de miles de árboles para crear toneladas de papel para folletos publicitarios que muchas veces terminan en la basura. Con la etiqueta de Buzón Verde se notifica a los repartidores que no se permite este tipo de soportes publicitarios en los buzones. Además, a través de una aplicación se puede denunciar el incumplimiento para que la entidad pueda ponerse en contacto con las empresas anunciantes.
Por otra parte, BIOMIMA es una asociación que, desde el ámbito de la cultura, apoya diversos lenguajes para concienciar sobre la sostenibilidad. Una de sus compañías asociadas, en este caso de danza, es Inervo, que ofreció el espectáculo Oceánida en esta convención y que es una de las pocas compañías en España con saldo cero de huella de carbono, al utilizar en sus obras material sostenibles.
De hecho, mostró en su ponencia cómo un plástico biodegradable, hidrosoluble y biocompostable, creado por la empresa sostenible Green Cycles, se disolvía, poco a poco, en un vaso de agua. BIOMIMA fue la encargada también de la clausura de la Convención, con la performance, Danza con árboles.
Otro de los ámbitos implicados en la Convención fue el textil. La Asociación Española de la Sostenibilidad, la Innovación y la circularidad en Moda y The Circular Project llevaron a cabo un Desfile de Moda Sostenible.
La protección de los mares
Los plásticos son uno de los contaminantes más dañinos de los océanos, una realidad que mostró Sergio Hanquet, naturalista y asesor de Arona SOS Atlántico, en su ponencia Basura a la deriva. A través de impactantes imágenes tomadas por él mismo, durante sus inmersiones, Hanquet denuncia los efectos dramáticos sobre fauna y flora marina de la contaminación por la acción humana en los fondos marinos.
Por su parte, la entidad almeriense En Acción por el mar, que investiga las poblaciones de cetáceos, realiza recogidas de basura y redes fantasmas, entre otras acciones, dedicó su ponencia a explicar la afección de la pesca de arrastre a los delfines. Esta organización trabaja por una navegación para todos, en las que se compense también la huella de carbono de su actividad, por ejemplo del combustible de los barcos a la hora de realizar sus estudios y avistamientos.
Manifiesto por una sociedad ecológica y sostenible
De esta convención ha surgido un Manifiesto, que se leyó durante la jornada inaugural y que establece una serie de compromisos que adoptan los firmantes, relacionados con aspectos como la sensibilización y la difusión en la ciudadanía del estado de emergencia climática actual y sus consecuencias. Además, se hace hincapié en la demanda de que se cumplan las leyes, los acuerdos y compromisos ya firmados por instituciones internacionales y nacionales.
En el apartado concreto de la protección de los Océanos, el manifiesto elaborado por PLATMA denuncia la contaminación que está convirtiendo en un vertedero los fondos marinos, con las consecuencias dramáticas de pérdida de biodiversidad, eutrofización (descontrol en el crecimiento de algas y colonias de bacterias por el flujo de bioquímicos, nitrógeno y fósforo), la disminución del oxígeno y acidificación de las aguas y los cambios fisiológicos y muerte de organismos acuáticos.
El acceso al agua como un derecho y no un privilegio, la apuesta por modelos de ciudades verdes, la transformación de los modelos de movilidad para reducir la dependencia del vehículo privado, la reducción del consumo y demanda energética, la transformación socioeconómica justa, el desarrollo y ampliación de las capacidades de adaptación y resiliencia y la garantía de justicia, democracia y transparencia del proceso mediante la participación ciudadana real, son algunos de los ámbitos que desarrolla este manifiesto.
Acción cercana y ciudadana
PLAMTA es una plataforma de organizaciones medioambientales, creada sin ánimo de lucro; una alianza de entidades plural, solidaria e independiente, que aúna organizaciones y personas particulares que, en su día a día, están involucrados y participan en acciones para la mejora del medioambiente, y que son tan importantes como las decisiones y compromisos tomados en las grandes cumbres. La plataforma hace suyo el lema “piensa globalmente, actúa localmente”, con una gran presencia de los movimientos ciudadanos.
Todas las entidades participantes en la convención de PLAMTA realizaron una plantación conmemorativa de este primer encuentro en los jardines del Auditorio Infanta Leonor, en Arona.
Estas jornadas se han enmarcado dentro de la novena edición del Festival Arona SOS Atlántico, que, con el lema Ballenas de Vida, está desplegando un programa de 60 actividades en Madrid, París, Tenerife, Gran Canaria, La Gomera y Lanzarote. El Festival cuenta para ello con el apoyo de de Ayuntamiento de Arona, como municipio-sede principal, Gobierno de Canarias [ICDC y Promotur], Cabildo de Tenerife [Cultura y Turismo de Tenerife], Cabildo de La Gomera y FAUCA [Canarias Viva].