El portavoz del Grupo Municipal Socialista y exalcalde de Arona, José Julián Mena, ha salido al paso de las declaraciones del actual grupo de gobierno municipal, que cuestionó si durante mandatos anteriores se llevó a cabo una rebaja del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Mena sostiene que sí se aplicó esa medida y asegura que las críticas del gobierno actual carecen de fundamento.
Según el exalcalde, “la primera bajada del IBI en Arona se aprobó en 2017, con el respaldo de varios grupos políticos, y supuso una rebaja progresiva que empezó a aplicarse en el recibo de 2018. Además, en 2020 pusimos en marcha nuevas medidas fiscales para apoyar a los autónomos, las pymes y el conjunto de la ciudadanía ante el impacto de la pandemia”.
El PSOE atribuye esa bajada a un superávit de más de 17 millones de euros registrado en la liquidación del presupuesto de 2016. Con esos datos, el grupo asegura que fue posible reducir el tipo impositivo del 0,59 al 0,55 en dos años, lo que, según sus estimaciones, tuvo un impacto económico anual superior al millón de euros.
Mena califica como “rotundamente falso” que no se adoptaran medidas para aliviar la presión fiscal y sostiene que las decisiones se tomaron con respaldo técnico y económico.
En relación con el contexto de la pandemia, el exalcalde recuerda que en 2020 se aplazaron pagos de tributos y se aplicaron nuevas rebajas fiscales a sectores especialmente afectados, como la restauración o el transporte.
Raquel García, concejal de Hacienda en los dos mandatos socialistas, también ha defendido esa etapa: “Cada bajada de impuestos se hizo con responsabilidad, garantizando la estabilidad financiera del Ayuntamiento y el mantenimiento de los servicios públicos”. Añadió que “bajar impuestos es fácil de prometer y muy difícil de aplicar si no hay rigor. Nosotros lo hicimos cuando fue viable y lo hicimos bien: con informes favorables, sin poner en riesgo las inversiones y con deuda cero”.
“Fátima Lemes debería repasar la historia reciente de Arona antes de repetir consignas falsas. Lo que no puede es justificar su inacción atacando a quienes sí gobernamos con seriedad y solvencia”, dijo García.
La postura del PSOE se produce en un momento de creciente malestar vecinal por el nivel de los tributos. Más de un millar de vecinos han registrado firmas pidiendo una bajada del IBI, argumentando que el Ayuntamiento cuenta con un remanente superior a los 200 millones de euros que, según expresan, no se está destinando a aliviar la carga fiscal ni a reforzar los servicios públicos.
En este contexto, Mena señaló: “El actual gobierno de Arona no tiene excusas. La ciudadanía está hablando claro y lo único que obtiene como respuesta es parálisis y propaganda. No se trata de promesas, sino de hechos. Nosotros ya lo hicimos”, sentenció.