Las personas que quieran elaborar una hoguera privada deberán solicitar autorización municipal y presentar una declaración responsable.
Arona se prepara para celebrar la víspera de San Juan con una Noche del fuego y los deseos que, este viernes (23 de junio), centrará la fiesta en una playa de Los Cristianos en la que se espera superar la afluencia del año pasado, entonces de más de 8.000 personas. Pasacalles y la música de los DJ animarán este evento, en el que habrá una apuesta medioambiental con el control de los elementos combustibles. Además, al igual que el año pasado, todos los vecinos que quieran realizar hogueras en el resto del municipio deberán solicitar autorización y presentar una declaración responsable en el Servicio de Atención a la Ciudadanía (SAC).
Solo en la playa de Los Cristianos se espera que participen unas 10.000 personas, de ahí que se realice un refuerzo de la seguridad y servicios de emergencias que incluirá a todo el municipio. Se instalarán ambulancias en las zonas de mayor afluencia y las empresas de servicios del municipio trabajarán durante toda la jornada, también con un refuerzo del servicio de atención telefónica del 010 hasta la medianoche.
Además de la gran hoguera en la bahía de Los Cristianos, los DJ animarán la fiesta en la plaza de La Pescadora desde las 20:00 horas del viernes y hasta la 2:30 de la madrugada; y, a las 21:00 horas, partirá el pasacalle de traslado de San Juan por la zona peatonal de Los Cristianos, todo con la participación de la Asociación Sociocultural Los Artistas.
Se organizará también la ya tradicional celebración de San Juan en el polideportivo de la Urbanización Virgen del Carmen de Guargacho, en el marco de la estrategia de dinamización conjunta, ocio saludable y promoción de la comunidad que llevan a cabo en esta zona y que está orientada a los menores, con actividades de animación familiar desde las 20:00 horas del viernes.
Con autorización
Queda prohibida la realización de hogueras en el resto del litoral y en espacios protegidos del municipio como medida de seguridad y protección del entorno. El Ayuntamiento informará a las personas que quieran hacer una en el ámbito privado (quedan prohibidas en el resto de espacios públicos del municipio excepto los dos ya citados) de las medidas de seguridad esenciales y será necesario que estas soliciten una autorización, para tener un control zonal que permita evitar incendios.
Para obtenerla, deberán incluir una declaración responsable e indicar la ubicación específica de la hoguera y el nombre de la persona responsable, que debe ser mayor de edad, con el fin de que se pueda revisar la zona por parte de personal cualificado y se instruya sobre la adopción de las medidas preventivas adecuadas.
Recomendaciones de seguridad
Antes de preparar un fuego de estas características, hay que tener en cuenta una serie de factores, como son dejar una distancia mínima de 30 metros desde cualquier borde del perímetro respecto a las edificaciones, vehículos, mobiliario urbano u otros elementos susceptibles de arder.
Además, no se permitirán hogueras de más de 3 metros, tanto de altura como de diámetro, y queda prohibida la quema de todo material que pueda contener elementos dañinos para el medio ambiente y que generen residuos peligrosos, como neumáticos, palés, gomaespumas, plásticos, botes de aerosoles de cualquier clase, así como cualquier otro tipo de material inflamable, explosivo o cuya combustión pueda conllevar la emisión de humos o gases contaminantes o molestos.
Los organizadores cada una deberán responsabilizarse de extinguirlas totalmente y dejar el espacio en las mismas condiciones en las que estaba previamente.
Es preciso evitar la colocación de la hoguera en zonas próximas a vías públicas y esto para garantizar la seguridad en el tráfico, ya que podrá afectar a la visibilidad de los conductores, así como no ubicarla bajo cables eléctricos, de telefonía o de cualquier otro tipo.
También se aconseja crear una zona perimetral de seguridad, que no sea traspasada por personas próximas, evitando así posibles efectos de las llamas o del calor radiante; y disponer de una manguera de agua con presión suficiente para proyectar hasta la parte alta del fuego y cuya longitud permita rodear el contorno de la zona de quema.